Más de cuatrocientos aficionados del Celta han respondido esta mañana al llamamiento de las peñas y han madrugado para animar al equipo en su entrenamiento previo al partido contra el Granada. Una conjura del celtismo para dar el último empujón a los jugadores de cara a la conquista del quinto puesto.

La sesión de trabajo del equipo de Berizzo, que arrancó a puerta abierta a las 10.30 horas, fue de lo más animada gracias al gran número de aficionados que cantaron y vitorearon a los futbolistas, que el lunes ante el Granada podrían confirmar la clasificación matemática para la Liga Europa.