El Celta reanudó ayer los entrenamientos con nueve jugadores de la primera plantilla. Escaso número de efectivos pero con excelentes noticias para Eduardo Berizzo, porque entre los que ayer trabajaron en A Madroa se encontraba Iago Aspas, que espera recibir el alta médica en los próximos días y tiene muchas opciones de reaparecer en el derbi del sábado tras sufrir una microrrotura fibrilar en el bíceps femoral derecho el pasado 12 de marzo ante la Real Sociedad.

El moañés compartió la sesión vespertina de entrenamiento con el resto de compañeros, entre los que no se encontraba Pablo Hernández. El internacional chileno reconoció a este diario al acudir a las instalaciones de A Madroa que veía "complicado" poder jugar el sábado contra el Deportivo, pues continúa con el proceso de recuperación del esguince de grado dos del ligamento lateral interno de la rodilla derecha.

En el entrenamiento de ayer tampoco compareció Nolito, que regresaba de su participación con la selección española en los amistosos en Italia y en Rumanía. El gaditano tiene previsto reincorporarse hoy al equipo vigués, que sigue pendiente del regreso de Marcelo Díaz, que se lesionó en el Chile-Argentina. El centrocampista chileno es baja segura para el clásico.

A lo largo de la semana se irán sumando a la plantilla céltica los internacionales Rubén Blanco, Jonny, Bongonda, Wass, Guidetti, Beauvue y Orellana. El antillano y el chileno serán los últimos en regresar a Vigo, probablemente el viernes, la víspera del partido contra el eterno rival.

Después de disfrutar de tres días y medio de descanso, los jugadores del Celta volvieron ayer a los entrenamientos en A Madroa. Con solo nueve futbolistas, Berizzo programó una ligera sesión. A partir de ahí, espera ir aumentando la carga de trabajo a medida que se vayan incorporando los ausentes.