Iago Aspas no está dispuesto a que la lesión muscular sufrida hace dos semanas en Balaídos frente a la Real Sociedad le impida saldar la cuenta pendiente que tiene con el Deportivo y trabaja a marchas forzadas para tener la oportunidad de obtener su primera victoria como celeste sobre el eterno rival. Por eso, mientras el resto de sus compañeros no convocados con las selecciones nacionales disfrutará de casi cuatro días de descanso aprovechando el parón de la Liga, el artillero moañés trabajará duro hasta el domingo con el recuperador del equipo, Pedro Rodríguez, para reintegrarse al grupo en la vuelta del Celta a los entrenamientos en la tarde del próximo lunes.

Aspas (lo mismo que el también lesionado Pablo Hernández) trabajó duro en su recuperación mientras los compañeros que hasta ayer seguían en Vigo y los miembros del cuerpo técnico aprovechaban para descargar tensión en una animada jornada de pádel. El moañés entrenó diversas acciones de juego, incluidos ejercicios de golpeo de balón, con muy buenas sensaciones que abren excelentes perspectivas sobre su recuperación para un partido que tiene marcado en rojo desde sus tiempos del filial, cuando una sanción con el Celta B le impidió a Fernando Vázquez convocarlo por primera vez para jugar en Riazor.

El caso es que ni en el coliseo herculino ni en Balaídos, ni en Primera ni en Segunda División, ha conseguido Aspas la satisfacción de doblegar al eterno rival. Sí lo hizo como suplente con el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán tras sustituir al colombiano Carlos Bacca en los últimos once minutos de partido. En el duelo jugado con los nervionenses en Riazor ni siquiera estuvo en el banquillo, con que, tras perder (2-0) esta temporada en la primera vuelta en el estadio herculino, Aspas ansía saborear vestido de celeste un triunfo completo en el partido más importante del año para la afción. Para un canterano nada hay como ganar el derbi y el moañés no quiere perderse otra oportunidad de experimentar esta sensación.

Y no es Iago Aspas el único futbolista lesionado que puede estar a disposición de Berizzo para el derbi. Pablo Hernández, el Tucu, trabaja también duro, aunque no con tan buenas perspectivas, para superar la rotura parcial del ligamento que sufrió en la rodilla derecha el pasado 5 de marzo en el Santiago Bernabéu.

Pese a que la evolución del Tucu también es favorable, por ahora se limita apenas a un poco de carrera continua, trabajo en el gimnasio y tratamiento de fisioterapia. El centrocampista argentino-chileno tiene alguna opción de llegar al partido. Pablo Fernández, el Profe, preparador físico del Celta, no lo descarta. De hecho, el responsable de la forma física del equipo expresa confianza en que tanto Aspas como el Tucu puedan vestirse de corto ante los blanquiazules.

"Creemos que pueden llegar, veremos en qué condiciones. Iago está un poco más adelantado que Pablo, pero ojalá puedan estar los dos porque son jugadores importantes para el equipo. Ambos harán un esfuerzo para estar en ese partido", declaró ayer el ayudante de Eduardo Berizzo en la sala de prensa de A Madroa tras la sesión de pádel realizada por los jugadores fuera de la instalación.

"Ambos trabajarán hasta el sábado, inclusive, así que el lunes Iago ya se integre a alguna tarea con el equipo y Pablito veremos cómo evoluciona y qué día lo podemos integrar", precisó el responsable de poner en forma el plantel celeste, que no logró concretar si el moañés estará para jugar de inicio o tendrá que comenzar el encuentro en el banquillo. "Se evaluará durante la semana pero ojalá que esté en condiciones de ser elegido", dijo.