El británico Geraint Thomas, del equipo Sky, se apuntó ayer la clásica París-Niza después de resistir el acoso de Alberto Contador (Tinkof) durante gran parte de la última etapa, de 134 kilómetros con salida y llegada en Niza, en la que se impuso el belga Tim Wellens. Una etapa agónica en la que la batalla en los últimos cincuenta kilómetros resultaron extraordinarios. El moañés Delio Fernández finalizó en el puesto 29 en su estreno en la carrera y mostró un carácter combativo.
Contador y el australiano Richie Porte, tercero en la general, lograron dejar a Thomas en el último puerto de la jornada, el Col d'Eze, después de una jornada de continuos ataques por parte del madrileño, extraordinariamente activo desde casi la línea de salida.
En el descenso del D'Eze, Contador y Porte neutralizaron a Wellens y pusieron rumbo a Niza con poco más de medio minuto de ventaja sobre el líder. Thomas, sin embargo, resistió y junto con el grupo perseguidor llegó con los escapados a apenas cinco segundos del trío de cabeza.
Tim Wellens aceleró a falta de 200 metros para la línea de meta y se adjudicó la etapa. El último esfuerzo de Contador por descontar segundos respecto a Thomas fue baldío, aunque le permitió llegar tras el belga y precediendo a Richie Porte y al grupo principal. Cuatro segundos separaron al madrileño de la victoria final.
La tercera plaza de la general fue para Richie Porte, a 12 segundos de Thomas. Cuarto fue el ruso Ilnur Zakarin a 20 y quinto el español Ion Izagirre, del Movistar, a 37 segundos del vencedor.
El ciclista de español Alberto Contador (Tinkoff) explicó tras quedar segundo que está "contento" con su estado de forma "a pesar de no haber logrado la victoria", agradeciendo al resto de la plantilla que "centren su esfuerzo" en protegerle "en carrera".
"Estoy contento en general con mi forma, a pesar de no lograr la victoria, y me gustaría dar las gracias al resto de la plantilla. Centran su esfuerzo en protegerme y posicionarme bien en carrera. Estoy seguro de que todos los aficionados al ciclismo disfrutaron de una carrera espectacular y son la razón por la que hacemos esto", explicó Contador en la meta.
El pinteño señaló que la "estrategia fue ejecutada a la perfección", situando corredores en la escapada para dificultar la carrera. "Luego dividimos el pelotón cuando ataqué, así que me esperaron en la parte superior. Eso también salió como queríamos", añadió.
"Dimos nuestro mejor esfuerzo y perdimos la victoria en la general por sólo cuatro segundos. Fue un estrecho margen, pero después de la etapa de ayer supe que sería difícil obtener el primer lugar con un equipo tan fuerte como Sky. Sin embargo, lo intentamos y estuvimos cerca. Atacamos a 60 km y empujamos al líder hasta el límite", dijo Contador.
Para el madrileño, la clave estuvo en atacar en la subida final apoyado por un compañero de equipo para dejar atrás al líder Geraint Thomas, aunque lamentó que otras escuadras tuvieran diferentes objetivos y le relanzaran en los compases finales.
"Tiraron muy fuerte y nos alcanzaron antes de Col d'Eze. Rafal Majka estaba esperándome, con el fin de hacer dura la última subida dura. Atacamos de nuevo y dejamos al líder atrás. Sin embargo, detrás de nosotros, había diferentes intereses y la brecha con nosotros se cerró. Al final, sólo fui capaz de ganar cinco segundos", apuntó.
Para terminar, Contador agradeció al dueño de su equipo, Oleg Tinkov, "su continuo apoyo y confianza" demostrada tanto a él como a todos sus compañeros. "Estuvo con nosotros en la salida de París y esto es algo que siempre apreciamos", concluyó.
