El Celta B dio un peligroso paso atrás en su lucha por continuar la próxima campaña en la Segunda División B al caer derrotado en casa ante el Tudelano, rompiendo así su racha de cuatro jornadas consecutivas sin conocer la derrota. Un tempranero gol de falta en un excelente lanzamiento de Ibai Ardanaz puso contra las cuerdas a un conjunto de Alejandro Menéndez que llevó casi por completo el peso del partido pero desaprovechó sus ocasiones en la primera mitad para haber devuelto la igualdad al marcador. En la segunda parte, a pesar de monopolizar la posesión de balón, los vigueses fueron incapaces de superar el serio entramado defensivo del Tudelano para intentar inquietar la portería defendida por Pagola.

El filial céltico volvía a Barreiro con el ánimo recuperado. La llegada al banquillo de Alejandro Menéndez vino acompañada de una reacción en los resultados y cuatro jornadas consecutivas sin perder, con dos empates en casa y dos victorias a domicilio, que permitían a los vigueses respirar en la tabla clasificatoria y engancharse de nuevo a la pelea por la salvación. Por eso, la visita de un hueso duro de roer como el Tudelano se afrontaba con relativo optimismo. Además, el técnico del Celta B disponía de casi todas sus piezas y en el once inicial solo había un cambio obligado respecto al equipo que había ganado siete días antes al Peña Sport. Porque el sancionado Jordan dejaba su sitio en el medio del campo a Pape. El resto, lo habitual. Iván Villar ocupaba la portería, Kevin, De Amo, Riera y Samuel la defensa, Gustavo Ledes acompañaba a Pape en el doble pivote con una línea de tres por delante formada por Franco Fragapane, Adrián Cuevas y Luis Rioja, con Borja Iglesias como referencia ofensiva.

Sin embargo, muy pronto se confirmó que no iba a ser un encuentro nada fácil. El Tudelano mostró sus armas desde el pitido inicial, con una defensa adelantada que complicaba mucho jugar en un campo de las reducidas dimensiones de Barreiro y una apuesta decidida por el fútbol directo, con los larguísimos saques de su meta Pagola buscando la velocidad de Álex Sánchez como principal y casi única arma ofensiva.

Gol visitante

Para colmo, un error de cálculo en un despeje por parte de Pape cuando aún no se había cumplido el minuto diez de partido regaló a los visitantes una falta en la frontal que Ibai Ardanaz no desaprovechó, colocando el balón en la escuadra de la portería defendida por Iván Villar (0-1, minuto 7).

El tanto reafirmó al Tudelano en su plan de partido, aunque ahora, con el marcador a favor, podía replegarse mucho más y cerrar los huecos para buscar la opción de ampliar su ventaja al contragolpe. De hecho, estuvo a punto de conseguirlo con su mejor argumento en ataque. Corría el minuto 20 cuando Pagola ejecutó uno de sus larguísimos saques de portería, superando a Samuel y permitiendo la pelea cuerpo a cuerpo de Álex Sánchez con Kevin. Afortunadamente para los intereses célticos, la salida de Iván Villar para tapar huecos tuvo el efecto deseado, evitando el posible tanto.

Fue la última noticia en ataque del Tudelano en la primera mitad y prácticamente en el resto del encuentro, iniciándose el monólogo de un Celta B que desde ese instante monopolizó la posesión de balón y, además, acumuló hasta el intermedio hasta cuatro clarísimas ocasiones para haber logrado la igualada.

La primera oportunidad llegó al filo de la media hora de juego en una buena acción combinativa entre Adrián Cuevas, Luis Rioja y Borja Iglesias, culminada con un disparo del delantero vigués que taponó un defensa lanzándose al suelo.

Instantes después, otra gran acción colectiva del filial céltico acabó con un centro desde la izquierda de Samu que Borja Iglesias, en una buena posición para marcar, remató demasiado alto.

Y casi sin tiempo para lamentar el error fue Pape el que puso un buen balón interior para el propio Borja Iglesias, quien dejó correr la pelota para plantarse dentro del área y disparar ligeramente cruzado.

El mismo Borja Iglesias sería también el protagonista de la última acción de gol antes del intermedio, al colocar un pase de la muerte desde la derecha que Luis Rioja, de nuevo en posición clara para marcar, envió a las nubes.

Más pólvora

Quedaban todavía cuarenta y cinco minutos por delante para intentar al menos el empate y pensar luego en cotas mayores. Alejandro Menéndez realizó pronto su primera modificación y dio entrada en el campo a un Borja Fernández que llevaba calentando desde el minuto 25 de encuentro en sustitución de un desacertado Pape al poco de iniciarse la segunda mitad.

La variación sí que aportó algo más de control en el mediocampo, favorecido también por un nuevo paso atrás del Tudelano para proteger su renta, pero el Celta B carecía por completo de mordiente al no encontrar la fórmula para superar la ordenada defensa rival. El técnico del filial céltico continuó moviendo piezas y colocó en el campo a Pedro Martín en el sitio de Luis Rioja a la media hora de la segunda parte pero la acumulación de delanteros tampoco se transformaba en acercamientos con peligro a la portería de Pagola.

El Tudelano, por su parte, no se complicaba la vida en absoluto y marcaba el escaso ritmo del partido con constantes interrupciones para evitar que el filial céltico pudiera entrar el choque. Y consiguió su objetivo porque, a pesar de tener en exclusiva la pelota y necesitar un gol para rescatar un punto, el bagaje ofensivo de los locales en toda la segunda parte se limitó a una única acción.

Fue un buen servicio de Borja Iglesias para la carrera de Franco Fragapane, que se plantó solo ante el meta visitante pero no acertó a definir.

Era el minuto 83 y en la acción siguiente el Tudelano se quedaba con un jugador menos tras la expulsión con tarjeta roja directa de Iván Martín por una patada a Jonathan de Amo. Parecía que el Celta B iba a iniciar un acosos final sobre la portería rival aprovechando la superioridad numérica pero no fue así. Los visitantes continuaron exhibiendo la solidez defensiva que les permite ocupar la cuarta plaza en la taba clasificatoria y manejaron con veteranía los últimos instantes para no pasar apuros ante un filial céltico que volvió a mostrar una vez más que le cuesta mucho generar ocasiones de gol e incluso más aprovecharlas.