Ana Peleteiro vivirá la próxima semana en Portland su estreno mundialista. A sus 20 años, instalada en la élite desde que era una adolescente, la de Ribeira tenía como siguiente objetivo en su prometedora carrera el acceso a las grandes competiciones internacionales para medirse cara a cara con las mejores del mundo. En unos días cumplirá esa ilusión tras haber sido repescada por la IAAF para tomar parte en el Mundial en pista cubierta que se celebrará en el estado de Oregón.

El organismo se ha visto en varias pruebas obligado a abrir la mano. Las mínimas fijadas para acudir a Portland eran excesivamente alta y en pruebas como el triple salto apenas un par de atletas habían sido capaces de alcanzar los 14,30 que se pedían. Ante esta situación echaron mano del ránking para repescar a las mejores del año y ahí apareció el nombre de Ana Peleteiro. La gallega había realizado en el Miting de Madrid una marca de 13,91 con el que igualaba su récord promesa de España bajo cubierto y que a la postre ha servido para enviarla a su primer mundial absoluto.

La triplista de Ribeira recibió la feliz noticia en Madrid, donde se entrena desde hace algo más de dos años. Imaginaba que su temporada en pista cubierta había finalizado: "Estoy feliz. Imaginaba que ya se había terminado, pero ahora estoy encantada de prolongarla unos días más. Empezamos a sospechar algo ayer -por el martes- pero hasta esta mañana no me lo han dicho de forma oficial", explicaba ayer tras su sesión diaria en el fisio.

Peleteiro ha protagonizado una gran temporada en pista cubierta que viene a confirmar que los problemas físicos que atravesó las pasadas temporadas han quedado en el olvido. Este invierno ha igualado su mejor marca personal bajo techo y el sábado consiguió el título nacional tras imponerse en un interesante mano a mano a Patricia Sarrapio. En Portland tendrá la oportunidad de redondear aún más este tramo de la temporada e incluso abrirse las puertas de su gran objetivo de la temporada que es estar en verano en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro: "Voy a intentarlo ya en Portland, pero la intención es ir allí sin demasiada presión y disfrutar de la competición".

La mínima que la IAAF ha fijado para los Juegos de Río es más "cómoda" que la que puso para acudir a Oregón. Los 14,15 que se piden es una cifra que Peleteiro ya ha sido capaz de saltar aunque fue antes de los problemas físicos que atravesó y del cambio que terminó por experimentar su cuerpo. "No quiero pensar en que tengo a tiro la marca o cosas por el estilo. Ahora mismo lo que sé es que no tengo nada y que debo trabajar y esforzarme para conseguir el objetivo", explica. Tampoco se siente responsabilizada ante esta situación en Portland porque "la presión la sentirán las atletas que van con el objetivo de jugarse las medallas. Yo voy con la intención de dar lo mejor de mí misma y de competir lo mejor que pueda".

Ana Peleteiro, junto con su entrenador (Juan Carlos Alvarez) ha ido matizando su preparación en este tiempo aunque sin cambios radicales. Su evolución física ha terminado, el método de entrenamiento no ha sufrido apenas cambios con respecto a otras temporadas, pero la saltadora reconoce que "estoy cuidando mucho mejor otros aspectos esenciales como son la alimentación, el descanso...siento que ahora tengo las ideas más claras". Y concluye "me siento más fuerte y más rápida...más de todo".

Ahora le toca continuar durante unos días con el entrenamiento en pista cubierta. El lunes se embarcará con el resto de la expedición española en el vuelo que les llevará a Portland y el sábado, 19 de marzo, a partir de las 20:30 horas (en España y por Teledeporte) comenzará la competición. En el Mundial en pista cubierta solo habrá dos españolas en concurso: la incombustible Ruth Beitia -principal opción de medalla para España- y Ana Peleteiro, la cara que mejor representa el futuro del atletismo femenino en España.