Hoy es un día muy triste. Todas coincidimos durante nuestra carrera deportiva con grandes entrenadores, excelentes compañeras, fisios, médicos, etc. pero para nosotras sólo existirá un preidente y gestor de club: Paco Araújo. Todas hemos jugado en diversos clubs pero, al volver la vista atrás, siempre recordamos con cariño aquellos maravillosos años en Vigo por encima de cualquier otro momento deportivo.Nunca fue un presidente al uso. Paco entendía la gestión de club como una gran FAMILIA. Algunas incluso renunciamos a mejores contratos económicos por continuar unidas a esta gran familia del Celta. Paco era el motor y el alma del club, nuestro amigo, confidente, pero también el hombro donde llorar. Cuando se ganaba Paco daba un paso al lado para dejar a las jugadoras su protagonismo y cuando se perdía era el primero en dar la cara. Así era. Un hombre leal, honesto y con un corazón inmenso. Solo tenía una obsesión: que nunca nos faltara de nada. La persona siempre por encima de la jugadora. Saber que éramos felices en Vigo era para Paco más importante que ganar títulos. Curiosamente además, se ganaron títulos. Gracias infinitas Paco por dar tanto al Baloncesto Femenino, a cambio de nada. Siempre estarás en nuestro corazón Paquiño.

Te queremos

Betty Cebrián, Pilar Valero, Laura Bisetti, Paloma Sánchez, Laura Grande, Mar Xantal, Alba Torrens, Ana Yunyer, Rosa Castillo y Poloncs Dornil