El centrocampista danés del Sevilla Michael Krohn-Dehli afirmó ayer que la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey frente al Celta, mañana en Balaídos, "va a ser un partido difícil" porque, a pesar del 4-0 de ventaja logrado por su equipo en la ida, "habrá que luchar para estar en la final".

Krohn-Dehli destacó en rueda de prensa, tras un acto del programa escolar "Sácale partido al cole" que lleva a cabo el club, que "para un equipo jugar una final es algo muy bueno", aunque recordó que "el Sevilla está acostumbrado a ello en los últimos años", si bien rehusó "hablar de porcentajes antes de jugar la vuelta".

"Nosotros no hablamos de la final, porque es una eliminatoria y hay dos partidos. Después del partido de Balaídos podremos hablar", agregó el internacional danés, que fichó el pasado verano por el Sevilla procedente precisamente del Celta, con el que concluyó contrato tras temporadas en Vigo.

El futbolista nórdico aseguró que su exequipo "lleva un año muy bueno" en el que "ha ganado al Barcelona 4-1 en Balaídos", al que calificó como "un campo difícil" donde los celestes "juegan un fútbol muy ofensivo".

Krohn-Dehli restó importancia a la prematura expulsión de Federico Fazio en el duelo liguero del domingo pasado frente al Celta (1-1), al recordar que "esto es fútbol, no pasa nada", y tampoco quiso referirse a la polémica generada en torno a la adjudicación al defensa argentino del dorsal número '16' que lucía el malogrado Antonio Puerta.

"Es una pregunta complicada, pero yo no sabía que había una problemática. Yo sé que Puerta era un jugador especial aquí, pero no tengo comentario al respecto", concluyó Krohn-Dehli.