El Celta regresa al Sánchez Pizjuán cinco meses después de protagonizar una primera parte de las más bellas que se recuerdan de la Liga española en los últimos años. En la ciudad donde hace quince años perdió su tercera final de la Copa del Rey, el equipo de Berizzo se dispone a repetir hoy (20.30 horas, TVE 1) una exhibición de fútbol como la que realizó la semana pasada en el Calderón y preparar el terreno para que el próximo jueves Balaídos disfrute del sueño de disputar un nuevo título en el torneo del KO.

Con el mismo once posiblemente que aniquiló al Atlético de Madrid en la ribera del Manzanares, pues Rubén Blanco recibió el alta ayer y Berizzo adelantó que será titular hoy, el Celta afronta otro duelo en las alturas, contra un rival que acaba de arrebatarle la quinta plaza en la tabla clasificatoria de Primera, que posee una de las plantillas más potentes y equilibradas de la categoría y que entre sus doce títulos incluye cuatro trofeos de la Europa Liga.

Pero la valentía del Celta de Berizzo no tiene límites, como demostró con su victoria en el Camp Nou, la goleada reciente al Barça en Balaídos o eliminar al Atlético de Madrid para plantarse en su décima semifinal de Copa con las mismas opciones que el Sevilla de seguir adelante en este torneo.

Es verdad que el Sevilla se muestra imbatible en su casa desde que el Celta le ganó en la Liga y el Manchester City en la Champions. Los de Emery suman diez victorias seguidas en el Sánchez Pizjuán desde entonces, pero ningún reto parece imposible para el Celta. El conjunto de Berizzo marcó tres goles en el Calderón a un equipo que sumaba solo ocho en contra en veintiuna jornadas de Liga. Incluso le pagó con la misma moneda a uno de los equipos que más ventajas consigue en el juego aéreo. Pablo Hernández marcó dos goles de cabeza. Además, la defensa celeste anuló al veloz ataque rojiblanco.

El Sevilla de Emery maneja unas claves de juego muy parecidas a las del Atlético de Simeone. Ambos conjuntos apuestan por un sistema defensivo coriáceo, prefieren ceder la iniciativa en el juego y buscar los fallos del rival para tumbarlos por velocidad. Y a esa fórmula de cemento armado le añaden un gran poder de intimidación en el juego aéreo en las acciones a balón parado.

En los esquemas de Emery, el excéltico Michael Krohn-Dehli es mucho menos protagonista que cuando estaba en el Celta. Ese más, no se espera que el danés salgo hoy en el once inicial. La recuperación de Banega le mandará probablemente al banquillo, donde podría coincidir con el ucraniano Konoplyanka, un extremo rapidísimo al que le cuesta adaptarse al sacrificio en la contención que le exige el técnico guipuzcoano.

Emery maneja varias alternativas. Berizzo, en cambio, parece tener muy claro su once. Por delante de Rubén Blanco estarán Hugo Mallo y Jonny, por los laterales, con Cabral y Sergi Gómez, por el centro.

Wass y Radoja tienen asignado el papel de pivotes, con Pablo Hernández ejerciendo de mediapunta. Orellana aparecerá por el flanco izquierdo del ataque, en el que volverá a coincidir la pareja que se ha revalorizado en la Copa: la formada por el sueco Guidetti, como referencia en punta, y el moañés Aspas, en el extremo derecho.

La principal novedad entre los veinte futbolistas convocados por Berizzo es la presencia de Marcelo Díaz. El segundo refuerzo invernal ya superó la lesión muscular con la que abandonó Hamburgo. El chileno podría debutar con la celeste en la segunda mitad. Otro de los recambios es el francés Claudio Beauvue, en etapa de adaptación al sistema de juego de Berizzo, que incluyó en la lista a los canteranos David Goldar y Pape Cheikh.

Para Iago Aspas supone la segunda visita a la que fue su casa durante la temporada pasada y en un torneo en el que se convirtió en máximo goleador, junto a Neymar, con siete tantos.

Marcar es la principal obsesión de los célticos, aparte de intentar que no le haga ninguno el Sevilla. Como ocurrió contra el Atlético, Berizzo se plantea la eliminatoria como si se tratase de un solo partido. Hoy se disputa la primera mitad en el Sánchez Pizjuán. La segunda tendrá lugar el jueves que viene en Balaídos.

El Sevilla llega al encuentro con una impecable fortaleza en el estadio del barrio de Nervión y después de firmar un sólido torneo de Copa, donde ha ganado sus seis partidos sin recibir un sólo gol. Emery confirmó la baja del polaco Grzegorz Krychowiak, por lo que podría apostar por un centro del campo con el uruguayo Sebastián Cristóforo y el francés Steven N'Zonzi, aunque existe la posibilidad de que el portugués Daniel Carriço entre en esa zona. Con el recuperado Banega como director del juego sevillista, el francés Gameiro se perfila como ariete titular, con Reyes y Vitolo por las bandas, donde también podría entrar Konoplyanka.