La victoria en el Calderón ha disparado la confianza del Celta en la Copa del Rey hasta el punto de sentirse convencido de que superará la eliminatoria contra el Sevilla para poder disputar un título que el club dejó escapar en tres ocasiones (1948, 1994 y 2001). En el camino hacia la última final de Copa fue protagonista como futbolista el ahora técnico del equipo vigués. Entonces, los dos goles de Eduardo Berizzo en el doble enfrentamiento ante el Barcelona llevaron a los célticos a disputar el título copero al Zaragoza en el estadio sevillano de la Cartuja. Quince años después, el argentino regresa a la capital andaluza con la intención de dar una sorpresa semejante a la de la semana pasada en Madrid para que el celtismo pueda festejar el pase a la final del torneo del KO dentro de siete días en Balaídos. Advierte Berizzo que le espera un rival tan difícil como el conjunto rojiblanco, con un poderoso juego aéreo y mucha velocidad en su ataque. Confía en que sus jugadores jueguen con la misma "valentía" que en el Calderón y apunta que para superar al equipo de Unai Emery será clave repetir el excelente juego combinativo con que los célticos superaron a los sevillistas en la primera vuelta del campeonato de Liga en el mismo escenario donde hoy se espera un duelo apasionante.

"Estamos cargados de ilusión y de energía, la que nos mueve a nosotros y la que nos transmite la afición que tenemos detrás", señala Berizzo sobre el partido de ida de la semifinal de Copa, desde la sala de prensa de A Madroa y después de facilitar la lista de los veinte convocados para Sevilla.

El argentino sabe el terreno que pisa, pues como futbolista del Celta disfrutó de uno de los grandes momentos de la historia del club vigués. Ahora se muestra dispuesto, desde el banquillo, a reparar aquel fracaso ante el Zaragoza. "Me mueve la ilusión de llevar al equipo a una nueva final. Conozco muy bien la importancia que este trofeo tiene para la ciudad, y mi responsabilidad es transmitir e ilusionar a nuestro equipo con el valor real de lo que significa jugar mañana [por hoy] una semifinal de Copa y terminándola en Vigo".

Y Berizzo recurre a los elogios al analizar al rival, al que los títulos europeos de los últimos años le otorgan una gran categoría. Para combatirlo, el técnico del Celta destaca la motivación de sus jugadores por conseguir el éxito. "El Sevilla es un grande de nuestra Liga, un equipo campeón, pero nosotros nos consideramos capaces de eliminarles. Nos creemos capaces de todo. A veces, la ilusión, el sueño, y todo lo que tiene que ver con el espíritu de equipo equipara la fortaleza de cualquier rival. Ese es nuestro gran capital".

Mantiene Berizzo el mismo discurso táctico de siempre. Es de los técnicos que muere con sus ideas atrevidas, teniendo siempre presente el buen fútbol. "Nuestro plan es salir a hacer nuestro fútbol y para conseguirlo necesitamos tener el balón y hacer un gran esfuerzo en la presión. Nos enfrentamos a un rival muy sólido, muy organizado tácticamente y que lleva jugando mucho tiempo de la misma manera. Dependiendo de lo que saquemos en Sevilla, nuestras posibilidades crecerán", admite.

Destaca la velocidad de Gameiro en ataque y la fortaleza del equipo de Emery. "Debemos resolver el tema táctico y su fortaleza en el juego aéreo porque tienen gente alta, y eso lo saben explotar muy bien", añade Berizzo.