La necesidad aparece en el camino del Rayo Vallecano. El equipo franjirrojo se encuentra en puestos de descenso y acumula nueva jornadas sin conocer la victoria. La situación se complica. Es la hora de desafiar ese romanticismo que ha liderado Paco Jémez y que también le ha ido al conjunto madrileño en las últimas temporadas. Todo era una cuestión de esperar, de que no cundiera el pánico El guiño del fútbol a la apuesta futbolística del preparador canario acababan por devolver al Rayo Vallecano a una zona cómoda de la tabla.

Paco Jémez comentaba en sala de prensa que lo importante en estos momentos era sumar los tres puntos. Ganar se antoja algo primordial para un equipo que no quiere verse afianzado en el pozo de la categoría. El técnico franjirrojo, sin embargo mantendrá su apuesta para el encuentro ante el Celta. Pierde por lesión a Embarba, pero recupera a Javi Guerra, sancionado en Mestalla, y al excéltico Yoel, que no se pudo enfrentar al Valencia por contrato.

El técnico del Rayo espera que sus pupilos firmen un encuentro similar al empate cosechado en Mestalla. Paco Jémez podría mantener la idea de ubicar a Diego Llorente junto a Roberto Trashorras en la sala de máquinas, una decisión que supondría que Tito actuaría como central y Quini sería el encargado de ocupar el lateral derecho de la zaga franjirroja. En ataque, el preparador canario deberá decidir entre Javi Guerra o Moki para ocupar la referencia ofensiva del equipo mientras que Bebe y Lass se disputan la plaza que ha dejado en el once el lesionado Embarba.

Su estilo de juego es inconfundible. Es el "fútbol de las tres bes". Bueno, bonito y barato. Eso es lo que ha implantado Paco Jémez en un conjunto humilde como el Rayo Vallecano. El equipo franjirrrojo siempre busca llevar la iniciativa, le gusta construir desde atrás y, de momento, siempre ha tenido una clara apuesta ofensiva independientemente de las rachas de resultados. Ante el Celta esperan llevar la posesión y explotar los centros laterales (punto débil de los vigueses) o las llegadas desde segunda línea de Jozabet (revelación del Rayo esta temporada) o Pablo Hernández.

Por otro lado, el gran problema de este Rayo Vallecano es su entramado defensivo. El cuadro madrileño es la peor defensa de la competición. Cometen una barbaridad de errores atrás que hipotecan el buen fútbol que han realizado en la mayoría de partidos. Los posibles laterales ante el Celta, Quini y Nacho, destacan más por su aportación ofensiva que defensiva. Drazic o Bongonda tendrán una nueva ocasión para reivindicarse, al igual que Beauvue, que podría estrenarse en Liga marcando, algo que ya consiguieron otros atacantes del Celta como Charles Dias, Larrivey o Park.

El conjunto vigués debe saber vivir sin balón. Berizzo examinará la segunda unidad. Hará rotaciones de cara al partido de Copa del Rey del próximo miércoles ante el Atlético de Madrid. Una posible idea que manejaría el preparador argentino es sorprender con transiciones rápidos a un Rayo Vallecano que pisa área contraria con mucha gente. La velocidad de los Señé, Bongonda o Beauvue permitiría amenazar a un conjunto que, en caso de ir por debajo en el marcador, le podrían entrar las dudas, la ansiedad de estar en el descenso e inmerso en un bache de resultados de nueve jornadas sin conocer la victoria.

Posible alineación:

Yoel; Quini, Tito, Zé Castro, Nacho; Diego Llorente, Roberto Trashorras; Pablo Hernández, Jozabed, Bebe; y Javi Guerra.