El Betis se llevó un merecido punto del Madrigal, que pudieron ser tres de estar más acertado en ataque. Los castellonenses se mostraron como un equipo que está muy lejos del que era hace un mes, por lo que sólo con jugadas aisladas y la calidad de sus jugadores fueron capaces de generar peligro.

El dominio del juego y del balón fue del equipo visitante, que sumó su sexta jornada sin marcar, en esta ocasión ante un Villarreal que nunca estuvo cómodo en el campo.