El oficio y la veteranía del Estradense estuvieron a punto de acabar con la imbatibilidad del Villalonga, que recuperó un punto a los 90 minutos de juego. Un marcador (1-1) justo para un partido que se convirtió en una lucha titánica por la posesión del esférico en la parcela ancha del terreno de juego.

Si el conjunto visitante mostrase su poderío en sus confrotaciones como lo hizo contra el Villalonga, posiblemente los locales no les llevaían 14 puntos de diferencia, lo que da pie a pensar que estos equipos plagados de jugadores veteranos y con oficio futbolístico se vacían cuando se juegan los "méritos" de ganarle al campeón. Lo consiguieron jugándole de tú a tú a los locales, que tuvieron que realizar el mayor esfuerzo en lo que va de liga para evitar una derrota, consigiéndolo finalmente por su mayor empuje y sobre todo por la fe que tienen en ellos mismos los jugadores de Antonio.

Hubo que esperar al minuto 33 para que se produjera la primera jugada de peligro real al desbordar Javi Pazos a su marcador por la derecha; centra sobre el área pequeña, rechaza la defensa y Pablo Porta se queda solo frente a la portería. Su remate salió lamiendo el larguero, malogrando así la única ocasión de adelantarse en el marcador.

Siete minutos más tarde tras, un centro de Unai sobre el área local, falla en el despeje el portero Cascallar y la pelota le queda en los pies de David, que la empuja cuando estaba caído sobre el terreno de juego, aprovechando así la unica ocasio de la que dispusieron en la primera parte (0-1).

En el segundo periodo el partido no cambio mucho el guion, aunque el terreno de juego se deterioraba cada vez más.

Los villalongueses nunca se vieron perdidos y trabajaron duro no solo para contener a sus rivales, sino para procurar un mejor resultado, y lo consiguieron tras una espectacular jugada de todo el equipo, que llevó a que Javi Pazos rematase a placer sobre las redes visitantes cuando ya se daba por concluido el partido.