El Gondomar sumó ayer en su visita a Mondariz tres importantes puntos que le permiten seguir en la zona alta de la clasificación. El partido estuvo condicionado por el pésimo estado del terreno de juego, que se resintió por las intensas lluvias de las últimas horas.

Desde el inicio se vio claro que el césped no estaba para florituras y a medida que avanzaba el partido peor se ponía y más dificultades tenían los dos equipos para jugar al fútbol. En la primera mitad, el Mondariz controló mejor el choque y así pudo ponerse por delante en el marcador con gol de Nacho. Los locales incluso estuvieron cerca del segundo, en una acción que fue muy protestada por el público, al considerar que había penalti claro sobre Noel. Pero la colegiada no lo vio.

En la segunda parte, el Gondomar fue haciéndose con el control aunque sin generar acciones claras, en un campo absolutamente imposible para la práctica del fútbol. Y precisamente el estado del terreno de juego fue decisivo en los dos goles visitantes. El balón quedó muerto en dos charcos y los visitantes aprovecharon primero para empatar (Aitor) y después para ponerse por delante en el marcador (Mayo). En los últimos quince minutos el Mondariz lo intentó, pero con más ganas que acierto, y así el Gondomar, muy serio atrás, sumó tres importantes puntos que le mantienen en la zona de privilegio de la tabla clasificatoria.