El Frigoríficos de O Morrazo cae en la tercera ronda de la Copa EHF después de empatar esta tarde (29-29) ante el CSM Bucarest en un duelo muy intenso e igualado. El Cangas, que estaba obligado a ganar por una diferencia superior a los siete goles después del resultado del partido de ida (31-24), no logró la gesta.

En la primera mitad O Gatañal soñó con la épica remontada. El equipo dirigido por Víctor García "Pillo" culminó un fenomenal arranque y abrieron brecha en el marcador. En el minuto 23 ganaban 14-9 y tuvieron una posesión para acrecentar la diferencia a seis goles. Pero en la segunda mitad no fueron capaces de culminar la azaña y el conjunto rumano empató el partido.

El final del duelo se vio empañado por una decisión del entrenador visitante que no sentó nada bien en Cangas. Con el marcador empatado a 29-29 y con solo treinta segundos por delante, el técnico del CSM Bucarest solicitó tiempo muerto, gesto que molestó a los 2.000 aficionados que arroparon a sus jugadores y al Frigoríficos. Esta acción incluso provocó que varios espectadores se encarasen con el banquillo visitante. Posteriormente en rueda de prensa, el entrenador rumano reconoció que pidió el tiempo "porque quería ganar el partido" y que en ningún momento pretendía tener una falta de respeto con su rival. "Pillo", por su parte, admitió que el CSM Bucarest fue "muy superior en los dos partidos pero que el gesto final deja retratado al personaje".