El Celta consiguió romper uno de los gafes más importantes que le perseguían en la Primera División, el de Anoeta. Dieciséis años llevaban los vigueses sin ganar en ese estadio. No conocía la victoria en el siglo XXI, un dato curioso que sirve para describir el mal fario que perseguía a este equipo en San sebastián donde ha sufrido toda clase de reveses en los últimos años. Pero todo se rompió ayer. El Celta consiguió la victoria tras nueve visitas infructuosas -las veces que jugó durante esos dieciséis años- que es la racha más grande que tenía en un campo de Primera después de que hace un año los vigueses acabasen con el gafe del Camp Nou. Superada esa cota histórica, quedaba pendiente liquidar Anoeta y al fin el Celta ha vuelto de San Sebastián con una victoria.

El triunfo del Celta convierte a los de Berizzo en el mejor equipo a domicilio de lo que va de Liga. Por el momento los vigueses llevan cuatro victorias y un empate en cinco partidos disputados. Trece puntos de quince posibles. Ningún otro equipo está a este nivel.