El inglés Lewis Hamilton, líder del Mundial de Fórmula Uno, marcó ayer el mejor tiempo en la jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Italia, en Monza, donde Mercedes se volvió a exhibir, al colocar de nuevo al alemán Nico Rosberg en el segundo puesto.

Ambos vienen de firmar un nuevo 'doblete' para la dominante escudería alemana en Spa-Francorchamps (Bélgica), donde Hamilton logró su sexta victoria de la temporada, se situó a tiro de uno de las cuarenta en Fórmula Uno; y amplió su liderato en el Mundial, que domina ahora con 227 puntos, 28 más que su compañero y rival.

El alemán Sebastian Vettel se estrenó con sendos terceros como capitán de Ferrari ante los 'tiffosi' en el circuito en el que sorprendió al mundo, al lograr el primero de sus 41 triunfos, bajo la lluvia y con un Toro Rosso, en 2008, el año del primer título de Hamilton.

Los Ferrari, que siempre deben salir a ganar 'en casa', salvarán, al menos, los muebles con un podio, al que aspira Vettel, cuádruple campeón mundial con Red Bull.

Fernando Alonso, que al igual que su compañero Jenson Button, perderá, de mano, otros diez puestos en parrilla, por un nuevo cambio de motor (el noveno del año), proseguirá su nuevo y a ratos delirante 'via crucis' deportivo en McLaren, escudería inmersa en una pesadilla japonesa en torno a su nuevo motor Honda.