"Estoy a tope, en una gran forma, he estado corriendo bien y la salida ha empezado a funcionar a tiempo. Estoy feliz y listo", aseguró el velocista jamaicano, también poseedor de seis oros olímpicos, en una rueda de prensa en Pekín.

Tres de sus medallas olímpicas las consiguió en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 en el Estadio Olímpico de la capital china, más conocido como "El Nido", donde a partir de este sábado el hombre más rápido de la historia tratará de revalidar la triple corona que consiguió en el Mundial de Moscú de 2013.

Bolt reconoció sentirse "emocionado" por volver a competir en el estadio en el que comenzó a forjar su leyenda hace siete años, cuando él contaba con 21, y se mostró convencido de sus posibilidades de reeditar los éxitos pasados.

Gatlin, líder de la velocidad mundial en 2014 y en lo que va de 2015, se presenta como la máxima amenaza para el vigente campeón mundial en los 100 metros lisos.

"Estaré bien, no estoy preocupado", dijo Bolt al ser preguntado por el estadounidense, campeón olímpico de los 100 metros en Atenas 2004 y que estuvo cuatro años sancionado por dopaje entre 2006 y 2010.

"Las normas están ahí y dicen que puedes volver al deporte. No puedo hacer nada al respecto, así que no es mi problema. Aún tengo que competir con él. Yo sigo las normas y eso es todo", indicó el jamaicano.

El jamaicano fue cuestionado en repetidas ocasiones sobre si, en su duelo con Gatlin, le tocará representar al "deporte limpio", a lo que Bolt respondió que es "una responsabilidad de todos los atletas correr limpios".

El velocista se mostró confiado también en que, una vez arranque el Mundial de Pekín, se empiece a hablar más de las competiciones y menos de dopaje, que ha estado en el punto de mira a raíz de los escándalos revelados recientemente por la televisión alemana ARD y el diario británico Sunday Times.

"En las últimas semanas todo ha sido dopaje, dopaje y dopaje y la mayoría de las preguntas también son sobre dopaje y es triste, porque estamos a punto de comenzar los Campeonatos Mundiales", lamentó Bolt, seriamente contrariado. Cuestionado por su papel en el campeonato en relación a si será capaz de desviar la atención del asunto del dopaje, el velocista aseguró que "yo no soy el salvador del atletismo, no puedo salvar la imagen de este deporte".

El triple campeón mundial dijo estar "feliz" por la elección del exatleta británico Sebastian Coe como presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), ayer, aunque añadió: "ahora veremos qué pasa".

En un plano más personal, el jamaicano explicó que ha cambiado "mucho" desde 2008 y que ahora es un atleta con más experiencia, más maduro y que lleva mucho más tiempo en el deporte: "Un Usain muy mejorado", resumió.

Superados los problemas físicos que arrastró hasta hace unos meses, el velocista no ocultó sus ganas de demostrar en la pista su buen momento de forma.

"¿Presión? No es la primera vez que la gente me cuestiona y que dice que Usain Bolt está lesionado y que nunca volverá. Yo me he concentrado en trabajar y en hacer lo que tenía que hacer", proclamó el jamaicano.

Usain Bolt cumplirá hoy 29 años, pero no tiene pensada ninguna celebración especial, dado que será la víspera del inicio de su participación mundialista. "Irme a la cama pronto, ese es mi plan", bromeó.