Maka se queda en tierra

Los históricos del Vigo Rugby ya conocían de los viejos tiempos las propiedades mágicas de las puertas de Peinador. Al cruzarlas los jugadores recién fichados siempre menguaban de forma misteriosa, pues su estatura no se correspondía con la anunciada en el currículo. Los prodigios de Peinador se producen ahora en sentido contrario. Impiden que la gente parta.

Maka Tatafu se dirigía hacia la zona de embarque del aeropuerto vigués el pasado viernes. Tenía en sus manos el billete que, enlaces mediante, debía conducirlo a su hogar en las antípodas -el tongano reside en Nueva Zelanda-. En el último instante ha decidido dar media vuelta y quedarse en Vigo.

Tatafu, ya sin billete ni reembolso, insiste en que desea quedarse en el Blusens pese al descenso de categoría. El primera línea, "tryman" de la División de Honor, ha encadenado dos campañas consecutivas en la escuadra olívica y se siente a gusto. Está dispuesto incluso a rechazar las llamadas insistentes de Getxo, que sí seguirá militando en la élite.

Maka interesa deportivamente. Sus carencias en la melé se notarán menos en Honor B. Su empuje, coraje y facilidad para el ensayo se multiplicarán. Pero el presidente, Ramón González-Babé, le ha contestado lo que en anteriores entrevistas: no podrá darle una respuesta mientras el club no defina su presupuesto, lo que podría tardar casi un mes. Tatafu está dispuesto a esperar.