Invasión de felicidad en el Pazo Paco Paz. La casa del Club Ourense Baloncesto celebró a diez minutos para las once de la noche del 2 de junio el tercer ascenso de su historia a la Liga ACB, el primero al calor de sus aficionados tras los de Alcalá de Henares y Menorca. Partido y resultado memorables para una serie contra el Breogán que quedará para siempre en el recuerdo de ambas aficiones.

Dos horas antes de comenzar el encuentro que cerraba el play off de ascenso, el pabellón ya estaba medio lleno; no cabía un alma 30 minutos antes de que la pelota volase al cielo ourensano. La afición lucense comenzó con mucha fuerza, como su equipo, pero con los minutos enmudecieron ante la superioridad del COB, el estado de gracia de Marcos Suka-Umu y las gargantas de más de 5.000 cobistas que prolongaron horas y horas la fiesta del ascenso.

Al conjunto de Gonzalo García de Vitoria, el hombre que creó de la nada el proyecto en un tiempo récord, le pudo la presión en los primeros minutos de juego. El pívot del Breogán Mc Ghee, que debajo del aro lo encestaba todo, colocó a su equipo por delante (2-6, m.3) a pesar de los aciertos de Brothers. Como en el partido del pasado domingo en Lugo, el porcentaje de acierto en los tiros libres era pobrísimo. Los de Lisardo Gómez no tuvieron problemas para dominar el marcador con un Mc Ghee sensacional, al igual que Mamadou Samb -en el minuto 5, 4-14-. El comienzo de la fiesta no fue el deseado, a pesar de que la afición se volcó desde la mañana, haciendo largas e insólitas colas para adquirir las entradas. Un triple de Brothers levantó los ánimos (11-15), pero el conjunto lucense seguía siendo muy superior al ourensano, en el que no estaban acertados en el tiro exterior jugadores como Salva Arco o Fieler (15-23).

En el segundo cuarto, el partido dio un giro maravilloso. Con la entrada de los veteranos Marcos Suka-Umu y Guillermo Rejón el conjunto cobistas barrió de la cancha al Breogán. Los triples de Edu Martínez y las canastas de un eléctrico Suka-Umu fraguaron el empate (26-26, m.14). El público local enloquecía ante el brillante juego de los de Gonzalo García de Vitoria, que cortaron las líneas de pase a Mc Ghee y anularon al base Dani López.

Con el aliento de la grada y un 16-3 de parcial, el COB minó la moral a los de Lisardo Gómez, que acumulaban el durísimo golpe de la derrota del domingo ante sus aficionados. Por dentro, Busma empezó a funcionar y con el 35-26 ya no se disimulaba la fiesta. El equipo se iba al descanso con un 43-28 que disparaba el optimismo (el parcial fue demoledor, 28-5) y, a pesar de que en el primer cuarto no estuvo acertado, se ganó una atronadora ovación del Pazo.

En la segunda parte, solamente existió un equipo sobre la cancha. El COB, con un Marcos Suka-Umu fuera de serie, la veteranía de Guillermo Rejón y el dominio de Busma bajo los aros, sostuvo la ventaja (46-30). A Arco le entró su único triple de la noche, para redondear el festival (50-30). El Bregoán estaba conmocionado, se había quedado sin capacidad de respuesta, y el el conjunto ourensano, jaleado por más de 5.000 enfervorecidos aficionados, era un máquina de acertar.

En el minuto 24 la distancia se había disparado por encima de los 20 puntos (53-34, 60-36, 62-41) ante un Breogán en el que Mc Ghee había desaparecido, Dani López no carburaba y solamente Matulionis daba la cara. Pero el COB no cedió. Al final del tercer cuarto, con el 69-52 en el marcador, la victoria y el ascenso estaban en la mano.

El último cuarto del partido, con el público puesto en pie, no pudo comenzar mejor. Canasta de Cristian Diaz y Suka-Umu haciendo de las suyas: 77-52 en el minuto 33. El Breogán bajaba los brazos. A cinco del final (79-53) se produjo un rifirrafe producto de la euforia de unos y la impotencia de otros, pero no empañó la fiesta. Se sumaron los más jóvenes de la plantilla, Cristian y Martín, que algún día podrán contar que vivieron el ascenso a la ACB con el COB.