El Celta ha depositado toda la confianza en Pedro Pablo Hernández, (San Miguel de Tucumán, Argentina, 24 de octubre de 1986) para liderar el proyecto deportivo que a partir del 3 de julio dirigirá Eduardo Berizzo. El técnico argentino ha avalado la contratación del internacional chileno, con derecho a la doble nacionalidad por su abuela Adriana. El mediapunta zurdo fue presentado ayer en Balaídos ante un par de centenares de aficionados, que ya lo han incluido en el cancionero celeste. El futbolista firmó por cuatro temporadas, después de que el club gallego desembolsase 2 millones de dólares (unos 1,6 millones de euros) por la totalidad de los derechos federativos del jugador, que estaban repartidos entre su anterior equipo, O'Higgins, y un fondo de inversión. "El Celta me puede llevar muy alto", proclamó Hernández en su primera rueda de prensa como céltico, en la que se mostró muy ilusionado por disputar la Liga española tras triunfar en la competición chilena con un club modesto al que ayudó a conquistar sus dos primeros títulos. Esa experiencia es también la que, afirma, tratará de aportar al Celta para llevarlo también él a lo más alto. "Estoy muy contento y agradecido a la gente que ha confiado en mí. Trataré de disfrutar lo máximo y de hacer mi trabajo anterior aquí. Voy a tratar de estar preparado mental y físicamente para este campeonato en un club muy ordenado, con gente que trabaja muy bien y muy familiar para tratar de luchar por estar lo más alto posible como se hace siempre en este equipo", apuntó.

De las características del primer fichaje del Celta para la temporada que viene habló Miguel Torrecilla. El directo deportivo céltico desveló que lo seguía desde hacía tres temporadas, pero que le sorprendió la evolución que tuvo el curso pasado cuando Berizzo se lo llevó a O'Higgins. "Es un jugador técnico, de pierna izquierda, con un juego asociativo alto y con mucha facilidad para llegar al área contraria y con buen juego aéreo. Además, estos últimos años ha pegado un cambio impresionante en su labor de ser un jugador que ayuda muchísimo en las funciones de robo de balón. Es un futbolista muy completo. Estoy convencido de que nos va a aportar mucho", proclamó Torrecilla antes de explicar que Hernández "puede jugar" de interior, si el dibujo táctico del equipo es un 4-3-3, o por detrás del delantero, si se utiliza un 4-2-3-1. Esos serán con toda probabilidad los dos sistemas que empleará el Celta con Berrizo.

El chileno-argentino afirmó que "es un sueño para cualquier jugador latinoamericano poder estar en la Liga española. Trataré de estar a la altura y de ofrecer mi mejor versión acá". Y admitió que Berizzo fue clave para llegar a Vigo, aunque puso distancia sobre el técnico: "Ha sido una persona importante pero cuando me dijeron lo del Celta no me lo pensé. Anteriormente ya me había llegado algún comentario [sobre el interés céltico] pero nada concreto", explicó.

Una lesión muscular, de la que ya se ha recuperado, le privó del Mundial de Brasil:"Ha sido una pena pero esto sigue y no tengo que agachar la cabeza. Tengo 27 años y he fichado por un gran club, así que tengo tiempo por delante para volver a ir a la selección. El Celta va a ser un gran salto para mí, y creo que me puede ayudar para volver a la selección". Aunque el Celta lo fichó para cubrir la baja de Rafinha, Hernández evita las comparaciones: "No creo que sea parecido a él. Yo tengo mi juego e intentaré hacerlo bien en la cancha".

Recabó de Orellana información sobre el Celta y Vigo, conoce a Augusto Fernández y a Gustavo Cabral, a los que se ha enfrentado en Argentina; y ve a Chile con opciones de dar la sorpresa en el Mundial ante Brasil.