Celta Selmark logró ayer una doble victoria sobre el Arxil. El triunfo le permite seguir soñando con la cuarta plaza y recupera el basketaverage logrado por las pontevedresas en el partido de ida, que había sido de 10 puntos.

Celta Selmark y Arxil se conocen de sobra para que haya sorpresas. Suelen ser pequeñas cosas las que marcan la diferencia, Lo intentó Minata Keita, la africana del Arxil que logró una valoración de 25, más del doble de la mitad de su equipo (41). La reacción de las viguesas en defensa impidió que la jugadora de Mali fuera determinante.

Ese mutuo conocimiento hizo que el arranque fuera un repertorio de fallos a canasta. Ese escaso acierto se prolongó durante muchos minutos, ya que las defensas volvían a estar por encima de los ataques sin necesidad de recurrir a las faltas. El Celta encadenó buenas acciones en ataque con canastas de Coello, Laura y Cristina para lograr siete puntos de ventaja. El Arxil se creció y con el acierto de Keita bajo el aro consiguió enjugar la diferencia (15-15).

Los segundos diez minutos de juego fueron una historia completamente diferente. La presencia de Keita se hizo más patente bajo el aro, disponiendo de varias opciones de dos más uno que la africana no desaprovechó, anotando al final de los primeros veinte minutos 18 de los 40 puntos de su equipo. El Celta Selmark tuvo que ir a remolque durante casi todo el cuarto. El equipo no era capaz de mantener un ritmo de juego continuo (35-40).

Carlos Colinas trató de hacerle ves a sus jugadoras en el descanso que ofensivamente el camino marcado era correcto, 35 puntos anotados con un 50% de acierto, pero no así defensivamente, pues encajar cuarenta puntos al descanso implica una media muy alta que a las viguesas les costaría superar.

La arenga del vestuario cumplió su objetivo. El Celta Selmark volvió a defender como en las grandes ocasiones, al límite, y en cinco minutos le había dado la vuelta al marcador con un parcial de 10-0, lo que obligó a la entrenadora de Arxil, María Teresa Méndez, a solicitar un tiempo muerto.

La defensa de ayudas sobre Keita frenó la fluidez ofensiva de Arxil, que tardó ocho minutos en entrenar su casillero en el tercer cuarto. Fue con un tiro libre tras encajar un parcial de 14-0. Una canasta que permitió una tímida reacción visitante para no quedar descolgadas y ponerse a cuatro puntos a diez minutos para el final. Lo peor, la nueva lesión de Nogaye Lo, que apunta ser seria.

Las muñecas se agarrotaron al comienzo del último cuarto. El Celta Selmark conseguía mantenerse en defensa, pero no era capaz de anotar, y el Arxil conseguía empatar el partido a 49. Dos canastas y un adicional de Marta Canella rompieron la remontada pontevedresa. El partido ganó en emoción, que no en calidad, con un 56-52 a falta de cinco minutos.

La intensidad defensiva de los dos equipos provocó que no se tardara mucho tiempo en acudir a la línea de tiros libres. El Celta Selmark mandaba en el marcador pero no era capaz de ralentizar sus ataques y agotar los veinticuatro segundos. Para su fortuna, el buen trabajo defensivo realizado les permitía ir aumentando poco a poco la ventaja hasta sentenciar el choque.