Según ha podido saber la Agencia EFE, el Celta todavía no le ha tramitado su ficha en la Federación Española de Fútbol (RFEF). En el caso de que el Celta diera ya de alta a Luis Enrique como entrenador, el asturiano no podría fichar por otro club de la liga BBVA la temporada venidera porque incumpliría los artículos 162 y 187 del reglamento de la RFEF.

En su contrato, Luis Enrique tiene una cláusula que le permitirá abandonar el club gallego previo pago de una cantidad que rondaría los tres millones de euros y que, apuntan algunas fuentes, el Barça estaría dispuesto a pagar.

Esta tarde, el Celta tiene programada una nueva sesión de trabajo en Melgaço. Mañana el cuerpo técnico ha dado descanso a la plantilla, por lo que hoy podría despejarse el futuro de Luis Enrique, al que esta mañana los aficionados que se desplazaron a Portugal le han pedido que no se marche de Vigo. En las redes sociales circuló a lo largo de la mañana el hashtag #LuchoNoTeVayas en el que los seguidores celestes reclamaban al asturiano que continuase al frente del equipo vigués.

El técnico asturiano dirigió con normalidad la sesión de trabajo que la plantilla celeste acometió esta mañana en la localidad portuguesa de Melgaço ante la presencia del presidente del club, Carlos Mouriño, que no ha querido hablar sobre el futuro de Luis Enrique.

No obstante, varios medios de comunicación catalanes han anunciado que el entrenador celeste, exfutbolista del Barça y extécnico del filial azulgrana, es el elegido por la directiva de Sandro Rosell para sustituir a Vilanova.

Esa noticia ha generado cierta inquietud en la directiva y la afición del Celta, que se había ilusionado con el fichaje de Luis Enrique en sustitución de Abel Resino, sobre todo porque con él llegaron varios jugadores con pasado en La Masía, como Andreu Fontás, Nolito o el brasileño Rafinha.