El Celta no estará solo para jugarse la vida en Valladolid. A su lado tendrá el aliento incondicional de más de un millar de celtistas que estarán al lado de su equipo. "La afición demuestra ser de otro nivel, si algo nos duele es que no le devolvimos ni una tercera parte de lo que nos están dando. Si no conseguimos el objetivo, es algo que nos va a quedar marcado", señala Álex López.

Aunque el mal horario hará que no se llegue a las cifras de la visita del año pasado en Segunda que terminó con el apoteósico gol de Joan Tomás, los célticos estarán muy bien representados en las gradas del Nuevo José Zorrilla.

La Federación de Peñas, que ayer cerraba las inscripciones para los viajes en autobús, confirmaba a través de su presidente Pepe Méndez que finalmente serán diecisiéis los autocares que pondrán dirección a Valladolid para arropar al Celta.

A estos habrá que sumar los numerosos aficionados que se desplazarán por su cuenta, que podrán adquirir las entradas en las taquillas del estadio, ya que el Valladolid ha reservado hasta un tope de 1.800 localidades para la zona visitante del estadio. Como siempre, la afición responderá a la llamada del equipo, que tendrá un aliento incondicional.