El Atlético rompió todos los pronósticos y afrontará la próxima semana el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones con una renta de cinco goles, tras imponerse ayer por 25-20 al Barcelona Intersport, gracias a una extraordinaria lección de intensidad defensiva.

Un extraordinario trabajo defensivo, en el que volvió a tener un papel fundamental el guardameta José Javier Hombrados, que volvió a ser determinante en el que podría ser su ultimo partido en activo, si mañana vence en las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Balonmano.

Pese a haberse enfrentado en innumerables ocasiones en los últimos tiempos, la trascendencia del choque, pareció pesar a rojiblancos y azulgranas, que se mostraron inusitadamente imprecisos. Una victoria en la que jugó un papel fundamental, además del ya mencionado Hombrados, el sueco Jonas Kallman, que en el fragor del partido, pareció olvidarse de las molestias con las que arrancó el día a causa de un proceso gripal y lideró el cerrojo defensivo de los de Talant Dujshebaev, que golpean primero y viajarán con una renta amplia a Barcelona.