El Real Madrid se juega el todo o nada en un nuevo intento de alcanzar la "Décima" Copa de Europa, amparado en la imagen de su líder, el portugués Cristiano Ronaldo, que se dará un baño de masas en su regreso a Old Trafford con la necesidad de una nueva gesta para eliminar al Manchester United. Toda una temporada en 90 minutos. Si pasa renacerá el equipo, mucho más tras los dos triunfos ante el Barcelona. Si tropieza, poco importarán. Volverá el enredo al día a día del equipo.

El empate a uno de la ida en el estadio Santiago Bernabéu obliga al Real Madrid de José Mourinho a repetir la hazaña copera del Camp Nou. "Quien puede ganar en Barcelona, puede hacerlo en Manchester", asegura Mesut Özil expresando el sentimiento de una plantilla lanzada en su moral por dos clásicos con victoria en una semana, que se olvida de que está al borde del abismo en Europa.

Con Mourinho el conjunto madridista recuperó el prestigio perdido en el 'viejo continente'. Dos semifinales consecutivas hacen olvidar años sin superar la barrera de octavos de final. En esta edición, superado en la fase de grupos por el Borussia Dortmund, su cruce no pudo ser peor. En el 'teatro de los sueños' se reencuentra con fantasmas del pasado.

Pero también con grandes recuerdos. En Old Trafford se exhibieron desde don Alfredo Di Stéfano a Ronaldo Nazario, pasando por el regate de tacón para la historia de Fernando Redondo. Imágenes teñidas de blanco en casa de los 'diablos rojos' en una eliminatoria que trae su quinto capítulo, con tres triunfos para el Real Madrid y uno para el Manchester United en el pasado.

Cristiano llega a la cita en el mejor momento de su vida, preparado para ser homenajeado por su antiguo equipo pero centrado en un duelo en el que va a marcar la temporada del Real Madrid. Salvo Iker Casillas, Mourinho cuenta con su equipo de gala en busca de un día histórico.