La plantilla del Celta pasó ayer un reconocimiento médico rutinario. La salud de los futbolistas es perfecta. Los males están localizados en el terreno de juego, donde Abel Resino intenta poner remedios urgentes para salir de la zona de descenso donde el equipo ingresó hace tres semanas. Los diagnósticos están claros para el técnico, como también corroboran las estadísticas, que confirman la fragilidad defensiva, la blandura de carácter y los problemas de definición en el remate que sufren los celestes.

La primera prueba con Abel, ante el Granada, no convenció, a pesar de que el Celta volvió a ganar tras casi dos meses de ansiosa espera. Esos tres puntos ante los andaluces le han impedido descolgarse de un grupo de cuatro que le precede en la tabla: Zaragoza, Athletic, Granada y Osasuna.

"Hay que analizar esa victoria y saber que ciertos errores y momentos determinados del partido, en los que no estuvimos bien, no pueden quedar ocultos por el resultado. Nosotros lo tenemos presente y el míster, también. Así nos lo está haciendo ver", explica Mario Bermejo, tras finalizar el primer entrenamiento de la semana.

Las estadísticas reflejan la delicada salud del Celta, que se encuentra a dos puntos de la línea de flotación. Aunque resulte extraño, el equipo vigués presenta unos números aceptables en cuanto a su labor defensiva. Con 32 goles en contra, los de Abel Resino se sitúan en la séptima plaza de este listado, que encabezan el Atlético y el Real Madrid, con 23 tantos, mientras que el Deportivo aparece como el más vulnerable, con 56.

Uno de los mayores problemas de los célticos es que casi siempre permiten que marque el rival. Solamente en tres ocasiones dejaron su portería a cero (Osasuna, Sevilla y Zaragoza). Esto les lleva a ocupar la penúltima posición, igualados con el Zaragoza.

Bermejo, en ese sentido, confía en que el Celta tenga un cambio positivo. "Nosotros queremos seguir mejorando todas estas circunstancias para que no se den partidos, como nos ocurre con cierta frecuencia, en los que hay momentos que juegas bien al fútbol y otros en los que sin hacer prácticamente nada te generan ocasiones de gol. No queremos eso, queremos llegar a ser ese bloque sólido que todos esperamos, sobre todo a nivel defensivo. Y que esta solidez defensiva, en la que tiene que estar implicado el equipo entero, permita rentabilizar los pocos o muchos goles que marquemos. No puede ser que metamos un gol y a los cinco minutos nos haga otro el rival". Ocurrió el domingo en Balaídos: Ighalo tardó cuarto minutos en responder al tanto de Aspas.

Y delantero cántabro incide en que no se pueden conceder tantas facilidades al rival, porque repercute en el estado de ánimo del equipo. "Eso no nos permite tener la confianza que falta cuando estás en la parte baja de la clasificación, y en estos momentos sería conveniente mejorarla".

La falta de carácter fue una de las críticas más frecuentes de Herrera y que también ha apreciado su sucesor, que en sus primeras declaraciones públicas exigía más intensidad en el juego. El Celta es un equipo blando, capaz de irse al descanso en el Camp Nou con un par de faltas cometidas, a pesar de estar por debajo en el marcador. El céltico es el quinto equipo más disciplinado de la Liga, pues tiene contabilizadas 332 faltas (una media de 13 por partido). Este apartado lo lidera el Barcelona, con 256 infracciones señaladas, frente a las 442 de su vecino, el Espanyol, que cierra este parte de incidencias.

El gol tampoco es uno de los puntos fuertes del equipo de Abel, que ayer aprovechó el entrenamiento matinal para que todos los jugadores de ataque, incluidos centrocampistas como Álex López, Krohn-Dehli y Pranjic, ensayasen remates a portería. En otra parte del campo, el técnico toledano trataba de que defensas y pivotes coordinasen movimientos y mejorasen en la presión. Con 24 tantos en 25 jornadas de Liga, el Celta comparte estos escasos números con el Mallorca. Ambos solamente superan a Osasuna, con 22 goles en lo que va de campeonato. El Barça es líder también en aciertos ante la portería rival, con 82 dianas. Su eterno rival, el Real Madrid le sigue a distancia, con 62 remates certeros.

Los azulgrana no encabezan, sin embargo, la producción rematadora. El privilegio le corresponde al Real Madrid, con 468 remates. El Celta, en esta ocasión, es decimoquinto, con 295. En cambio, desciende varios escalones en cuanto a la conversión de gol. Los celestes alcanzan un porcentaje del 8,14 por ciento, frente al 23,36 que posee el Barcelona, que también encabeza ese apartado. Osasuna, por su parte, cierra esta clasificación, con el 7,05%.

Ayer, después de que la plantilla regresase de realizar las pruebas médicas, Abel Resino se centró, en el campo de entrenamiento que habitualmente utiliza el filial en A Madroa, en buscar una cura para los males del juego céltico y que condujeron al club a cambiar de técnico.

El nuevo preparador y su equipo de ayudantes quiere que la defensa se adelante unos metros, que el centro del campo elabore un juego más directo y que los atacantes afinen la puntería. Todo ello tendrá que ir acompañado de una fuerte presión al rival desde que saca el balón de su área. Ante el Granada solo hizo ese trabajo a ráfagas.