Once minutos. Ése fue el tiempo que el Frigoríficos del Morrazo aguantó al Aragón e hizo soñar con la sorpresa a la afición de O Gatañal. El conjunto cangués completó un buen arranque de partido pero se desinfló posteriormente, hipotecando sus opciones de éxito en una primera parte en la que acabó cayendo por siete goles.

La regularidad también es una cuestión de calidad y al Cangas le está faltando. Los de Víctor García, "Pillo", juegan a rachas, con momentos de lucidez y otros en los que sufren auténticos apagones. Así pasó ante Cuenca, Huesca y Granollers y de nuevo ayer frente al Aragón.