La ciudad de Vigo es testigo este fin de semana del Campeonato del Mundo de pesca submarina. Ayer, los peces de la Costa de la Vela (entre Cabo Home y Cabo Udra), fueron sobresaltados por los mejores pescadores del mundo, un total de sesenta que vienen de veinte países diferentes.

Las diferentes selecciones han pasado las últimas tres semanas entrando en contacto con la Ría de Vigo, ya que para muchos países el litoral gallego es muy diferente al lugar en el que acostumbran a pescar y necesitan un periodo de aclimatación.

España, que es una de las potencias mundiales en pesca submarina, cuenta en su equipo titular con los asturianos Santiago López Cid y Antonio Linares y con el andaluz afincado en Canarias Jaime Heras. En palabras del capitán de su capitán José Antonio Olmedo, "forman un equipo versátil que se adapta a la perfección al tipo de aguas de la Ría".

El tipo de mar en el que están compitiendo favorece principalmente a españoles, portugueses y chilenos, ya que no hay grandes profundidades y están acostumbrados a pescar en aguas con algas, frías, algo turbias y en constante movimiento. En el extremo opuesto, los tahitianos a pesar de su tiempo de preparación no han encontrado del todo cómodos. "El agua está fría, hay pocos peces y son muy diferentes a los que conocemos", explica uno de los miembros del equipo.

Olmedo, capitán español, señala que los integrantes del equipo nacional conocen las costas del país y que han estado entrenándose todo el año a pesar de tener que rendir en sus puestos de trabajo. Entre los seleccionados españoles hay un bombero, un ingeniero, un juez y un maestro de escuela.

La primera jornada de competición no ha ido tan bien para los españoles como esperaban, pero "mañana (por hoy) es el día decisivo", advierte Olmedo. Aunque la Ría no ofrece la posibilidad de pescar en aguas profundas, ayer, los participantes en el campeonato hicieron capturas por debajo de los treinta metros, profundidad que alcanzan a pulmón; aunque lo habitual en Galicia es pescar a menor profundidad.

Cada pescador dispone de su propia lancha semirígida en la que llevan todo tipo de aparatos: una emisora de radio, un GPS, una sonda, un plotter (cartografía informatizada) y hasta neveras para depositar las capturas.

Hoy será el día decisivo para los participantes. Los pescadores faenarán entre Monteferro y Cabo Silleiro y se espera que sea un gran día debido a la ausencia de viento prevista.