El empate firmado en Cartagena ha clarificado definitivamente el panorama. El Celta dispone de seis partidos para recortar en poco menos de un mes dos puntos al Valladolid. De nada sirve echar cuentas. Cada nuevo compromiso adquiere de ahora en adelante la condición de final. Solo vale ganar y aguardar un resbalón de los pucelanos, cuyo calendario parece algo más complicado, para asestarles la estocada final.

La prueba del algodón la tendrá el conjunto de Herrera este mismo sábado, con la visita a Balaídos del peligroso Alcorcón, quinto clasificado, que comparece en el estadio vigués en su mejor momento del curso tras conectar una racha de seis victorias y un empate en los últimos siete partidos. El equipo alfarero es el mayor escollo que debe superar el Celta, que afronta el choque con el aliciente de saber que al día siguiente el Valladolid tiene también una durísima prueba con la visita del Hércules al Nuevo Zorrilla.

Miguel Torrecilla, director deportivo del Celta, opina que el equipo vigués no debe ver más allá de su ombligo. "No me quiero preocupar del Valladolid. Igual soy reiterativo pero solo quiero preocuparme del Celta. Sabemos que tenemos estos seis partidos igual que ellos y que hay que recortar dos puntos. Nada más", afirma el ejecutivo, que valora la posibilidad que el equipo celeste tiene de golpear primero. "Se ha demostrado que cuando te estás jugando lo que te estás jugando, siempre es bueno jugar antes, así no tienes que estar pendiente de lo que han hecho la víspera los rivales", argumenta Torrecilla, que remacha: "Ojalá jugáramos todos los viernes. Así nos preocuparíamos únicamente de nuestro partido porque los demás no han jugado".

El problema es que, lejos de aflojar, el Valladolid aprieta más cada jornada. Los pucelanos no solo han salido airosos del difícil trance de Riazor, sino que presumen de una de las mejores dinámicas del torneo: seis victorias y un empate, frente al líder, en los últimos compromisos ligueros. Aun así, Herrera no duda de que va a fallar. Torrecilla, de momento, prefiere centrarse en lo inmediato. "Tenemos por delante seis partidos para recortar dos puntos. El Alcorcón es un rival de cuidado, al que no podemos menospreciar. No podemos desviar la atención de este partido", afirma. Sobre el calendario final, el director deportivo no ve que el Celta tenga una clara ventaja. "El calendario es parecido. Ellos tienen ahora el Hércules pero nosotros podemos tener al Córdoba al final. La clave es centrarse en uno mismo y entrar en esta mini liga creyendo en tus posibilidades", subraya.