Celta B 3

Sergio Álvarez, Peña, Gaffoor, Carlos David, Sergio Rodríguez, Pedro García, Pablo Lede (Eder, minuto 80), Jota, Edgar (Pillado, minuto 62), Mateo y Kech )Permuy, minuto 97).

Leganés 3

Rubén Falcón, Pedro, Antelo, Mario, Bayón, Zazo, Tetth, Tonino (Óscar, minuto 34), Ortega, Nakor (Guille, minuto 90)y Arruabarena.

Goles: 0-1, Minuto 5: Arruabarrena. 1-1, Minuto 20: Gaffoor. 2-1, Minuto 29: Kech. 2-2, Minuto 64: Nakor, de penalti. 2-2, Minuto 83: Jota. 3-3, Minuto 85: Óscar García. Árbitro: Carlos Sánchez Laso, del colegio extremeño. Amonestó a los locales Peña, Edgar, Pedro García, Mateo y Lede, y a los visitantes Rubén Falcón, Zazo, Nakor, Arruabarrena, Pedro y Óscar García. Incidencias: Alrededor de 900 personas en Barreiro, en una de las mejores entradas de la temporada. Presencia de algunos seguidores del Leganés.

El Celta B dejó escapar vivo al Leganés en uno de los partidos más intensos y espectaculares que se recuerdan en Barreiro en los últimos tiempos. Los dos equipos justificaron que son de lo mejor de la categoría y confirmaron que también son claros candidatos a estar en la fase de ascenso. Ambos se emplearon a fondo. Pudo ganar cualquiera, aunque la balanza no se inclinó a favor de los célticos al fallar tres remates claros. Los madrileños, fieles a su estilo, se encontraron con un punto cuando ya lo habían perdido. Óscar marcó poco antes del final y un minuto después de que Jota pusiera el 3-2 en el marcador. Ese resultado parecía el final, pero el Leganés le amargó la mañana al filial céltico.

Fue un choque futbolístico de alta calidad, jugado al límite del reglamento, con un árbitro que tuvo mucho trabajo, unos jugadores que no se reservaron nada, con la filosofía de cada formación intactos, con goles y muchas ocasiones. Aunque el primer digusto lo dio Arruabarrena, al sorprender a la retaguardia céltica y anotar el primer gol.

No se arrugaron los jugadores del Milo Abelleira. Presentaron batalla. Los locales se manejaron con cierta soltura, muy concentrados. El partido entró en un debate sobre la intensidad. El árbitro no fue capaz de cortar las duras entradas y a veces se perdió en discusiones inútiles. El espectáculo era inmenso.

Tanto que antes de cumplirse la media hora el Celta B ya le había dado la vuelta al marcador. Rubén Falcón, el portero del Leganés, no pudo evitar los goles de Gafoor y Kech. Pero abortó otras dos claras ocasiones de los célticos antes de que se llegara al descanso. El Leganés parecía desconcertado y sin recursos.

La intensidad del partido se mantuvo casi inalterable en el segundo tiempo. Pero el conjunto vigués apeló a la paciencia, la tranquilidad y el objetivo de asegurarse la posesión de la pelota. Claro que el Leganés puede dar sustos en cualquier momento. Un penalti y 2-2 en el marcador. Vuelta a empezar.

Y empezaron de nuevo. Los dos equipos se soltaron en busca del triunfo. El Celta B lo merecía y se encontró con el gol por mediación de Jota. Fue una explosión de júbilo.

El reto era administrar esa mínima ventaja. Con las fuerzas justas, los locales se despistaron una vez. Demasiado regalo para un Leganés acostumbrado a aprovecharse de cualquier debilidad de su rival. El empate a tres goles iluminó el marcador final. Fue un resultado injusto. Por méritos, el Celta B mereció el triunfo.