Felipe Massa no cometerá imprudencias y echará un cable a Alonso si es necesario para que gane el Mundial. Pero hasta ahí. Ni un paso más. Si alguien espera una sonrisa suya, una palmadita en el hombro o una fiesta por todo lo alto, puede ir cambiando rápidamente de idea. Una imagen del último Gran Premio de Hungría lo dice todo. Celebraba Ferrari en pleno el 29º cumpleaños del asturiano: tarta, champán y demás parafernalia. Brindis a un lado y a otro. El brasileño participa, choca su copa con Fernando, pero no enseña ni un diente. Muy serio. Está ausente, en otro mundo. Ni siquiera acerca la copa a los labios. La cosa no va con él.

Ante la duda, el presidente Montezemolo advirtió que en su casa, en Ferrari, no quería líos. "Necesitamos los puntos de Felipe para el Mundial", dijo, palabra arriba palabra abajo hace unos días. Quiere al brasileño en plena forma para robar puntos a los rivales de Alonso.

Pero Massa ha vuelto a montar un pequeño incendio que será muy comentado hoy en el paddock. En Sport Bild, semanario alemán, le da una vuelta de tuerca a su relación profesional con el español. "No soy el nuevo Barrichello de Ferrari. No estoy para salir como segundo piloto. Cuando así sea, lo dejaré". El paso de "Rubinho" por la casa rossa le dejó marcado como el escudero de Schumacher. Siempre a su sombra, dispuesto a renunciar a cualquier triunfo a favor del jefe de filas, aunque no fuese vital para la lucha por el campeonato.

Sin duda, Massa es una de las decepciones del año. Tiene explicaciones para su bajo rendimiento y ninguna contempla que la superioridad de Alonso sea la causa. "Fernando es bueno pero no mejor que mis otros compañeros", que fueron Raikkonen y Schumacher desde que llegó a Ferrari en 2006. "He tenido problemas con los neumáticos. Para mi estilo de pilotaje, hasta los blandos son demasiado duros. Y estoy seguro de que a otros pilotos les pasa algo parecido. No creo que a Schumacher se le haya olvidado conducir".

Se defiende con uñas y dientes el brasileño, con su contrato renovado antes del verano para la próxima temporada, pero también presume de profesionalidad y asume que su Mundial está acabado. "Si estoy delante de otros pilotos pero por detrás de Fernando, intentaré quitarles puntos, es positivo para él es evidente".