El Coruxo consiguió salvar la eliminatoria de cuartos de final de la Copa Diputación después de imponerse al Ribadumia por 0-1. El equipo de Carducho ya demostró en la eliminatoria ante el Rápido de Bouzas que se crece ante los equipos fuertes, y ante el Coruxo le pasó lo mismo. Los vigueses tuvieron que emplearse a fondo para deshacerse de un equipo que suplió la diferencia de calidad con una fuerza, presión y empuje que obligó al portero vigués, esta vez Alberto, a realizar intervenciones de mucho mérito.

El tanto de la victoria viguesa llegó en el minuto once en una falta en la frontal del área que bota Víctor Besada, el balón da en la barrera y se cuela en la portería local. El Ribadumia no se vino abajo tras el tanto del Coruxo y continuó presionando, poniendo en serios aprietos al conjunto vigués.

Una victoria que al Coruxo le viene bien de cara a preparar el partido del domingo, a las 12.00 horas en O Vao, ante La Universidad de Las Palmas, uno de los equipos con más historial en la categoría.

En los otros partidos de la Copa Diputación disputados ayer, el Cambados no tuvo problemas para imponerse al Nigrán por 1-3, lo que clasifica a los arousanos para medirse en semifinales al Coruxo, partido que se deberá disputar entre el 13 y el 26 de septiembre, ya que la gran final del torneo se disputará el 12 de octubre.

Por el otro lado del cuadro, Villalonga y Alondras disputaron una gran eliminatoria. El partido finalizó con empate a tres goles, teniendo que resolverse la eliminatoria en la tanda de penaltis. La igualdad se mantuvo desde la línea, ya que hubo que lanzar 32 penas máximas para que el Villalonga fallara y clasificara al Alondras para semifinales.

En el último partido de cuartos, el Marín y el Pontellas igualaron a un tanto en un partido que también fue muy disputado, y al que hubo que recurrir a la tanda de penaltis para conocer al otro semifinalista. En esta ocasión fue el Marín el que estuvo más acertado desde la línea de penalti transformando el Marín los cinco y fallando uno el Pontellas.