El Celta se llevó los puntos en el debut del nuevo Numancia ante su afición y, lo que es peor para los intereses del equipo rojillo, le sacó los colores en varias facetas del juego, en especial en defensa.

El Numancia necesita cuanto antes afinar su estilo de juego si no quiere sufrir más de la cuenta en la Segunda División. Los de Juan Carlos Unzué están urgidos de un mayor equilibrio que les evite sobresaltos y disgustos a su afición.

Seis goles en contra en dos jornadas parecen demasiados para alimentar la ilusión del numantino más forofo. Los primeros pitos de la temporada se escucharon en Los Pajaritos.

Al Celta le bastó diez minutos en la primera mitad para poner en clara franquía un partido que hasta el primer tanto tenía color numantino.

Los celtiñas le buscaron las cosquillas a la defensa abierta local y le terminaron sacando los colores. Primero fue Trashorras en un pase interior, en la frontal, a David Rodríguez; acto seguido, Abalo aprovechó un error de Dimas, en un pase horizontal a treinta metros de Lafuente; y para concluir, De Lucas aprovechó una penetración por la banda derecha.

Antes de los goles, el Numancia jugó con sentido al fútbol pero le volvió a falta acierto en los metros finales. Barkero fue el primero que probó suerte en una diagonal desde la derecha pero le faltó fuerza para culminar la jugada. Un disparo mordido desde la frontal de Dimas, a saque de esquina ensayado, también estuvo cerca de asustar a Falcón como un centro atrás de Barkero, dentro del área grande, que no llegó a su destinatario, un indeciso Mario.

Tras el gol, el Celta buscó guardar la pelota pero el Numancia tuvo también un ramillete de oportunidades para acortar distancias. Nano e Iñigo, de cabeza, y Barkero y Boris, con disparos al larguero y otro sacado bajo palos por un defensor celtiña, podían haberle metido presión al conjunto rival antes del descanso.

En la reanudación, con Cedric e Ibrahima de entrada, el Numancia buscó una remontada que nunca terminó de llegar, ante un Celta que se sintió cada vez más cómodo ante la falta de continuidad del juego local. Incluso pudo incrementar la goleada en un disparo al palo, desde la frontal, de Alex López, otro remate cruzado de Daniel Abalo, y otro más frontal de Quique de Lucas, despejado por Lafuente.

El gol postrero de Nagore sólo sirvió para maquillar el resultado, tras una segunda parte en la que al Numancia le faltó ambición, ritmo, tensión competitiva.

En definitiva, el Numancia terminó con otra racha positiva en la Liga de Fútbol Profesional. Ya sabe lo que es perder el primer partido en su casa en el inicio de la competición.

Ficha técnica:

1 - Numancia: Lafuente; Flaño, Culebras, Boris, Dani López (Cedric, min. 45); Nagore; Barkero, Dimas (Ángulo, min. 65), Mario, Nano; Iñigo Vélez (Ibrahima, min. 45).

3 - Celta: Falcón; Hugo Mallo, Jonathan Vila, Catalá, Roberto Lago; López Garai, Alex López; Daniel Abalo (Joan Tomás, min. 87), Trashorras (Iago Aspas, 84), De Lucas; David Rodríguez (Michu, min. 78)

Goles: min. 13 (0-1): David Rodríguez. Min. 17 (0-2): Daniel Abalo. Min. 24 (0-3): De Lucas. Min. 88 (1-3), Nagore.

Árbitro: Piñeiro Crespo (comité asturiano). Enseñó cartulina amarilla a los locales Flaño (min. 33), Nano (min. 50) e Ibrahima (min. 90) y a los visitantes Alex López (min. 47) y Jonathan Vila (min. 85).

Estadio: Los Pajaritos. Alrededor de 4.000 aficionados.