El partido amistoso que la selección española de balonmano jugará el sábado ante Francia (13.00, Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid) permite al Pilotes tomar aire en la competición de Asobal. El cuadro académico, asolado por las bajas, tendrá diez días de descanso para trarar de vaciar su enfermería para afrontar con garantías la próxima cita liguera ante el Ademar, que los rojillos afrontarán el miércoles, 4 de noviembre, en el Palacio de Deportes de León.

El técnico académico, Quique Domínguez, espera que sus pivotes Gustavo Alonso y José Costa puedan estar recuperados cuanto antes para poder retomar los entrenamientos. "La semana pasada ha sido complicada ya no sólo por las ausencias del partido sino para realizar los entrenamientos. Ha sido una semana complicada y espero que esta la situación cambie".

Domínguez está pendiente de la evolución de Gustavo Alonso, con una hernia inguinal, y José Costa, con una molesta lumbalgia. La semana pasada confiaba en poder recuperarlos para el choque ante el Antequera 2010 en As Travesas. Fueron duda hasta última hora, pero finalmente no pudieron entrar en la convocatoria. Su evolución es más lenta de lo que el técnico desearía. "El principal objeto es que se recuperen para que puedan volver al trabajo cuanto antes. Necesitamos que al menos uno de ellos esté ante el Ademar para reforzar un poco el puesto de pivote, para echar una mano a Crevatín en esta demarcación", explica el preparador rojillo.

Las ausencias están siendo un duro lastre para el equipo, que no pudo evitar la derrota ante un Antequera que llegaba muy necesitado a Vigo. "Fue una derrota dolorosa porque puntuar en casa, y ante el Alcobendas, era importante, pero no hay que darle más vueltas, no se pudo hacer más dadas las circunstancias. Hay que seguir adelante", dice el técnico.

Domínguez asume que para el regreso de Kobin tendrá que esperar aún más tiempo. "Es difícil, su evolución es más lenta y no nos hemos fijado un plazo. No creo que podamos contar con él en los próximos partidos", asume. Su maltrecha rodilla le ha mantendido parado los últimos cuatro partidos de liga. Parece que ha conseguido sortear el quirófano, pero el tratamiento alternativo propuesto requiere tiempo.

Para colmo de males, ayer Iván Infestas no se ejercitó a causa de un proceso febril que Quique Domínguez espera que no se prolongue demasiado.