El Balonmán Cangas-Frigoríficos del Morrazo sumó ayer su primer punto de la temporada tras lograr un empate ante el Lábaro Toledo (21-21). Los cangueses fueron por detrás todo el encuentro, pero no bajaron los brazos en ningún momento y se mantuvieron en el encuentro hasta el final. Incluso llegaron a gozar de un 21-20 y de la última posesión para romper el empate. En el buen partido de los cangueses también influyó la espectacular reacción del público, que no cesó de animar a su equipo. El entrenador local, Curro Lucena, confía en que este empate suponga un cambio en el futuro inmediato de un equipo que se ha quedado muy rezagado con sus rivales directos por la permanencia.