El duelo que están protagonizando el italiano Valentino Rossi y el español Jorge Lorenzo en MotoGP adquirirá este fin de semana tintes espectaculares con la llegada de uno de los circuitos claves del campeonato y con el incomparable paisaje del Estrecho de Bass en el horizonte.

Nunca habrían imaginado los responsables de Yamaha que los dos principales aspirantes a la victoria en el campeonato del mundo de MotoGP iban a ser sus propios pilotos y esa extraña circunstancia está procurando a más de uno no pocos quebraderos de cabeza, pero seguro que aún con todo más de uno en la marca de Iwata se frota las manos ante tal rivalidad.

Obvio es que la calidad y garantías de Valentino Rossi quedan fuera de toda duda, mientras que el paso de Jorge Lorenzo de los neumáticos Michelin del pasado año a los Bridgestone de la presente campaña nadie esperaba que fuese a ser tan efectivo y eficaz, pero lo cierto es que así ha sido y, según han pasado los grandes premios, la situación para el de Mallorca no ha hecho sino mejorar.

Dos victorias, Indianápolis y Portugal, en los tres últimos grandes premios, han permitido al doble campeón mundial de 250 c.c. presentar sus credenciales ante un Rossi cada vez más preocupado por la situación, pues de otra manera no se entendería la guerra dialéctica iniciada por ambos bandos en las últimas fechas.

Lo cierto es que al bello circuito del sur de Melbourne llegan Rossi y Lorenzo separados por 18 puntos, lo que prácticamente significa nada cuando hay para repartir otros 75 puntos y ese es un margen que seguro no ha pasado desapercibido para ninguno de ellos.

Las estadísticas se decantan claramente por el ocho veces campeón del mundo, que en sus últimas doce visitas al circuito de Phillip Island sólo se ha quedado fuera del podio en una ocasión y ha encadenado cinco victorias consecutivas desde 2001 hasta 2005, si bien desde entonces no ha conseguido subirse a lo más alto del podio.

Frente a él volverá a estar Lorenzo, quien suma una victoria menos que su compañero de escudería, cinco para el italiano y cuatro para el español, si bien el mallorquín ha encadenado una racha exitosa en sus tres últimas apariciones.

Es lógico pensar que ellos serán los protagonistas destacados también en Australia, si bien se merece mención especial, por su condición de "local", el australiano Casey Stoner.

El piloto número uno de la Ducati Desmosedici GP9 y campeón del mundo de 2007, recuperó con bastante buena nota el "tono" de la competición en Portugal, tras su baja por casi dos meses, con una excelente segunda plaza tras Lorenzo, lo que permite pensar en una recuperación casi total del piloto australiano.

Además de Stoner, en Australia, junto a éste y Rossi y Lorenzo debe estar Daniel Pedrosa y su Honda RC 212 V, quien en Estoril demostró estar recuperado de su caída de Indianápolis al firmar la cuarta plaza de carrera.

Mientras Rossi y Lorenzo luchan por el campeonato del mundo, la pelea entre Stoner y Pedrosa se centra en la tercera plaza, en la que ambos se encuentran separados por escasamente tres puntos.