Nadaba desde los once años pero hace tres descubrió el triatlón y su vida cambió por completo. Tanto que Diego Paz se ha convertido en la gran esperanza de futuro del triatlón gallego. El ponteareano, que disputó su primera competición en este deporte en 2007, será el único representante español en los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud, que se disputan el próximo año en Singapur del 14 al 26 de agosto.

La proyección de este triatleta del Club Atletismo Porriño, becado en el Centro de Tecnificación de Pontevedra, permite a sus entrenadores albergar grandes esperanzas de futuro. "Mis entrenadores me dicen que la progresión es buena porque llevo pocos años y ya tengo buenos resultados. No sé, dicen que tengo cualidades", cuenta.

En su segundo año de junior –tiene 16 años–, Diego Paz compagina sus largas sesiones de entrenamientos con sus estudios de segundo de Bachillerato. "Es mi segundo año en Pontevedra. Cuando empecé podía entrenarme en casa porque era más pequeño pero el año pasado ya los entrenamientos empezaron a ser más exigentes y me tuve que venir para compaginarlo todo mejor", explica. "No me costó mucho adaptarme. Las notas bajaron un poco cuando llegué, pero saqué primero de Bachillerato sin problemas", cuenta.

Aunque anuncia su intención de cursar una carrera universitaria –Fisioterapia o INEF rondan por su cabeza–, tampoco descarta luchar por hacerse un hueco en el mundo del deporte de élite. "Me gustaría llegar a mí mayor nivel posible y llegar a competir a nivel internacional", dice, aunque ya sabe lo difícil que resulta vivir del triatlón. "Es muy complicado vivir de esto. No hay muchas ayudas", se lamenta.

Pero a él le motiva entrenarse junto a una estrella de la talla de Javier Gómez Noya. Ejercitarse a su lado le sirve de incentivo para superar sus maratonianas jornadas en Pontevedra. "Es un lujo poder entrenar al lado de un campeón del mundo y ver lo que hace. A veces puedo compartir algún entrenamiento de natación o de bici con él y eso me motiva muchísimo. Es todo un ejemplo para nosotros y trabajar a su lado te sirve para aprender mucho", dice mientras destaca la gran calidad humana del ferrolano. "Es muy cercano y humilde y siempre te enseña algo nuevo", añade. Llegar a ser como él es su gran sueño: "Me gustaría poder disputar algún día unos Juegos Olímpicos o un Mundial. Creo que estoy capacitado para ello", dice.

Los días son muy largos para esta promesa del triatlón en el Centro de Tecnificación. Toda su temporada está ahora enfocada a la cita de Singapur y al campeonato de España: "En Singapur el nivel va a ser bastante alto porque van a ir 42 atletas de todo el mundo, pero a nivel de resultados espero hacerlo lo mejor posible. Voy a entrenarme fuerte para conseguirlo". Y por eso afronta con estoicismo sus largas jornadas de entrenamiento porque sabe que aún tiene mucho margen de mejora: "Se hace llevadero. A mí me gusta lo que hago y no me supone ningún sacrificio".

Entre la natación, la carrera a pie o la bici no sabría decantarse por una en concreto. "Me gustan las tres modalidades. Yo venía de la natación y es lo que mejor llevo, fue por lo que empecé a destacar, pero el ciclismo y la carrera también me gustan mucho. Empecé a correr básicamente cuando entré aquí, el año pasado, y tuve una mejora muy importante y hasta quedé tercero en el Gallego de cross. Me adapté bastante bien y creo que aún tengo bastante margen de mejora".

Su confianza en sí mismo ayudan a su proyección. El futuro se abre ante sus pies y parece que el reto no le asusta. Singapur se presume como la primera parada de su carrera internacional.