"Es la hora del Camp Nou", comentó el técnico barcelonista, "porque no podemos ganar nada sin el apoyo de nuestra gente. Nos han ayudado mucho este año, pero queremos más porque sacando estos partidos podemos competir por los títulos".

Guardiola insistió en que el Barcelona "siempre es mejor cuanta más gente haya en el estadio" y pidió que la afición "eche una mano" al equipo. "En los partidos de fuera, hemos sido fiables, pero en casa podemos tener partidos complicados. Y la gente nos da ese plus, por eso estoy convencido de que nos darán ayuda en este tramo final, quiero convencerles de que les necesitamos".

Cuestionado sobre su política de rotaciones, el entrenador del Barça insistió en que cuenta "con todos los jugadores" de la plantilla "hasta el último día", "no sólo con catorce", y que plantea sus alineaciones al día, en función de lo que ve en cada momento y del juego del rival, además de las fuerzas de cada futbolista. "Les pido que no se aburran mucho entre los partidos, que cojan aire y que guarden las energías para los partidos", indicó.

Una de las grandes dudas de Guardiola para el partido ante el Sevilla será la presencia de Leo Messi, ausente en el entrenamiento de esta mañana debido a unas molestias estomacales. "Ha pasado mala noche y se ha quedado descansando, pero mañana se entrenará antes del partido. Veremos cómo está mañana", señaló.

Sobre el equipo andaluz, Guardiola se mostró precavido, pese a las dos derrotas consecutivas que acumula. "Jugaremos un partido de los de verdad. El Sevilla siempre es peligroso, es el tercero de la Liga y tiene jugadores de altísimo nivel", afirmó.

"Lleva unos años con una trayectoria impecable. Pese a vender a jugadores importantes, ha seguido entre los grandes, y con números mejores aún que en los últimos tiempos. En ataque son muy fuertes, con poca posesión de balón pero ataques muy rápidos, con veloces a la contra, con extremos rápidos y defensas de verdad", añadió.

Fiel a su estilo, Guardiola insistió en que sólo le preocupa la visita del Sevilla, más allá del partido del próximo sábado en Valencia o la llegada del Chelsea al Camp Nou, dentro de una semana. "Tenemos poco tiempo para preparar los partidos y ahora sólo pienso en el Sevilla", dijo.

Nuevamente volvió Guardiola a lamentar el horario del partido, las diez de la noche, que se repetirá el próximo sábado ante el Valencia. "Sería mejor jugar antes para descansar mejor, pero mandan las televisiones. Cuando me pidan consejo, quizá tenga influencia en los horarios, pero de momento no puedo", se resignó.