La ruleta rusa ha dejado de girar. Eusebio ya no agita los dados. El entrenador vallisoletano ha empleado a 23 de los 24 jugadores que tiene a su disposición en los seis partidos que lleva al frente del Celta. Ha construido seis alineaciones iniciales diferentes. Y parece que al fin ha dado con la combinación que deseaba. A mitad de semana, al menos, emite señales que hablan de apostar en Vallecas por lo mismo que ante el Córdoba. Los jugadores también han entendido que su entrenador empieza a resolver sus interrogantes.

Tampoco repetiría once inicial Eusebio en esta hipótesis, pero por prescripción médica. Todo depende de si Fajardo se recupera. El entrenador decidió proteger ayer a los que fueron titulares ante el Córdoba y a esos añadió a Roberto Lago, que fue el que reemplazó al uruguayo cuando éste se lesionó porque Eusebio se había dejado a los otros laterales diestros en la grada. El pucelano los pensaba dejar a todos en casa, ahorrándoles el esfuerzo de disputar contra el Pontevedra el Memorial Eleuterio Carrera. A última hora modificó algo sus planes y convocó a Lago y Jordi, pero más por cuestiones numéricas.

Así que Eusebio parece decidido a presentarse en Vallecas con Falcón, Lago, Rubén, Jordi, Fabiano, Rosada, Renan, Vila, Trashorras, Ghilas y Dinei. Aunque George Lucas, optimista impenitente, no renuncia a convencer al técnico de que tiene más sentido emplear a uno de los tres laterales derechos que a un zurdo a contrapié.

En todo caso, Eusebio “cada semana va cambiando un poco el equipo para ver lo que le viene mejor. Parece que va encontrando a la base. El míster sabe bien lo que tiene que hacer y creo que a partir de ahora puede dar continuidad”. Lo dice Dani Abalo, que se quedó fuera de la última lista por decisión técnica, aunque seguramente influyeron los problemas físicos que le habían impedido entrenarse al mismo ritmo que sus compañeros. “Ya todo el mundo se está adaptando al nuevo sistema y eso es lo más importante para él”, comenta el extremo gallego, consciente de que debe apurar las opciones de introducirse en el núcleo esencial de Eusebio antes de que este lo blinde o al menos mitigue su actual porosidad.

Eusebio, hasta ahora, también ha cambiado en el planteamiento de sus partidos (más de posesión o a la contra). Sólo se ha mantenido fiel al 4-3-3 como esqueleto. Con todo, repetir hombres tiene sentido por la dureza de la medular que planea. “El campo del Rayo es más estrecho. Las segundas jugadas serán fundamentales”, analiza Jordi. Será una batalla a dentelladas por cada centímetro y Eusebio piensa en guerreros antes que en artistas para el duelo.