Seis partidos ha costado a Eusebio Sacristán alcanzar su primer triunfo como entrenador del Celta. En este mes y medio de competición, la alineación del Celta se ha convertido en un incesante baile de piezas en busca de un once de garantías que no acaba de llegar.

La sufrida victoria sumada el domingo ante el Córdoba no ha despejado muchas de las dudas que atenazan al equipo y es probable que el técnico vallisoletano mueva de nuevo sus fichas el próximo sábado en su visita a la cancha del Rayo Vallecano.

El preparador celeste no ha repetido aún alineación y en sus seis partidos al frente del equipo ha utilizado a 23 de sus 24 futbolistas en un continuo ajuste de piezas al nuevo esquema de juego, el 4-3-3, que es por el momento lo único que se mantiene invariable. Acaso porque los resultados no han acompañado hasta el momento, Eusebio ha movido las cuatro líneas de juego, desde la portería hasta la delantera.

De los 23 futbolistas que ha empleado en estos seis partidos, sólo dos no han sido nunca titulares, el centrocampista brasileño Danilo Sacramento (que es también el único que aún no se ha estrenado) y el delantero letón Maris Verpakovskis, que disputó 23 minutos frente al Huesca, en el debut del técnico, y no se ha vuelto a saber de él.

El Celta ha mudado de once como quien muda de camisa y, en medio de este trajín, no ha sido infrecuente que los futbolistas hayan recorrido el camino del campo a la grada y viceversa. El caso más llamativo es el de los laterales. Eusebio ha empleado a los cinco que tiene en nómina y, hoy por hoy, es difícil determinar el orden de preferencias del técnico.

George Lucas, por ejemplo, fue titular en el primer partido y no se ha vuelto a tener noticias de él, mientras que Fabiano no había disputado un solo minuto hasta el duelo del pasado domingo ante el Córdoba y es ahora mismo el que tiene más visos de continuidad. En banda derecha, el técnico céltico ha empleado a Lucas (un partido), Moya (tres partidos) y Fajardo (dos partidos); en la izquierda, a Roberto Lago (tres partidos), Fajardo (dos partidos) y Fabiano (un partido). En el eje de la zaga, la pareja de centrales más utilizada ha sido la formada por el compostelano Rubén González (el único jugador verdaderamente indiscutible para Eusebio) y el joven Jordi Figueras (tres partidos). En los otros dos choques Eusebio formado con Rubén y Peña y Rubén y Noguerol.

El técnico celeste ha modificado también con frecuencia el trío de centrocampistas de la línea medular. En los dos primeros compromisos utilizó a Trashorras, Rosada y Michu. Posteriormente las combinaciones elegidas fueron: Trashorras-Rosada-Renan; Trashorras-Oubiña-Renan, Michu-Rosada-Renan y Vila-Rosada-Renan.

El técnico ha otorgado en una sola ocasión la titularidad a Borja Oubiña en perjuicio de Rosada, que ha sido el más repetido, mientras que Trashorras ha sido titular siempre que ha estado disponible aunque Eusebio le ha utilizado también en posiciones más adelantadas. Por lo que respecta a Renan, el brasileño ha pasado de no ir convocado en los dos primeros partidos a prácticamente indispensable.

Tampoco se ha librado de los cambios la tripleta de atacantes. El toledano David Rodríguez es el único que ha sido titular en todos los encuentros. En menor medida, Eusebio ha utilizado a Ghilas (suplente en un partido y no convocado por compromiso de su selección en otro); Dinei, titular en tres encuentros y suplente en otros tres; Abalo (titular en tres partidos, suplente en otro y no convocado en otros dos por sanción y problemas físicos; Óscar Díaz (titular en un partido y suplente en cuatro); y Trashorras.

Pero sin duda la decisión más sorprendente de Eusebio ha sido la de relevar en la titularidad de la portería a Notario, junto con Rosada, el jugador más fiable del Celta este curso.