Ni podio, ni puntos. Los comisarios de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), acordaron ayer anular el resultado de Lewis Hamilton y de su equipo McLaren-Mercedes en el pasado Gran Premio de Australia, después de reabrir la investigación sobre el incidente entre el inglés y el italiano Jarno Trulli (Toyota), al considerar que el actual campeón del mundo “engañó deliberadamente” a los comisarios de carrera.

Trulli, que finalizó tercero, adelantó a Hamilton a dos vueltas del final, con el coche de seguridad en pista, cuando el británico se apartó y redujo la marcha, lo que le hizo pensar al italiano que tenía problemas y se iba a detener.

Los comisarios del GP de Australia llamaron tras la carrera a Hamilton y a su jefe de equipo, David Ryan, para que explicaran lo ocurrido, y Hamilton aseguró entonces que no había dejado pasar a Trulli, sino que éste le había adelantado.

“Tanto el piloto como su jefe de equipo señalaron que no se había dado ninguna instrucción y Hamilton insistió repetidamente en que no había permitido conscientemente que Trulli le adelantara”. El italiano fue sancionado con 25 segundos, lo que significó la pérdida del tercer escalón del podio y el descenso hasta la duodécima plaza. Hamilton, que cruzó cuarto la meta, pasó a ser considerado tercero, sumandfo 6 puntos.

Sin embargo, la FIA indicó ayer en un comunicado que “un nuevo elemento” se había dado a conocer y que instaba a la reapertura de la investigación. Posteriormente, y tras reunirse con los implicados, la FIA acuerda sancionar a Hamilton y a su equipo y devolver a Trulli la tercera plaza (el asturiano Fernando Alonso sigue quinto) al tener “pruebas evidentes” en su poder de que el piloto inglés les “engañó deliberadamente” en su declaración.

Esas “pruebas evidentes” no son otras que las grabaciones de todas las conversaciones mantenidas durante la carrera, en las que hay “dos órdenes explícitas” desde McLaren a Hamilton para que se dejara pasar.

La escudería McLaren-Mercedes no apelará la decisión tomada por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) por su descalificación del Gran Premio de Australia y aceptó este castigo, recalcando que no quiso engañar en ningún momento a los comisarios. “Vodafone McLaren Mercedes comprende que los comisarios de la FIA tomaron su decisión basándose en la revisión de las transmisiones de la radio entre el piloto (Lewis Hamilton) y el equipo”, señaló la escudería en un comunicado.

Además, las ‘flechas plateadas’ aseguran que “creyeron erróneamente” que dichas transmisiones habían sido revisadas por la propia FIA el pasado domingo “y consecuentemente no creyeron necesario discutirlas ese día”.