Líder desde la primera jornada de liga, 22 victorias y 5 empates, 72 goles a favor y 8 en contra y, junto al Tenerife, uno de los equipos que todavía no conoce la derrota. Este es el Celta de División de Honor Juvenil que el domingo consiguió en Abegondo un nuevo título de Liga. A tres jornadas para la conclusión del campeonato, los vigueses ya empiezan a pensar en la fase final de campeones y en la Copa del Rey, que se juega después.

Guillermo Fernández Romo, técnico del equipo, llegó este año a las instalaciones de A Madroa. Le tocó el reto de hacer campeón al equipo juvenil, y ha conseguido que su equipo se ganarse el cariño de los aficionados por su gran juego. Visto desde fuera pudiera parecer que el campeonato fue demasiado fácil, aunque el técnico tiene claro que “eso solamente es desde el punto de vista estadístico. En esa faceta se esconden dos cosas. Por un lado el buen trabajo realizado por el grupo, la actitud y el compromiso de todos por conseguir un objetivo. Después, el haber sido capaces de enfocar cada partido como una final y poder llegar donde hemos llegado”.

Guillermo reconoce que “no tuvimos dudas en ningún momento del campeonato. Lo que sí fue cierto es que temíamos que estar tantas temporadas ahí arriba pudiera pasarnos factura y pasarnos una frustración que impidiera a los jugadores demostrar la calidad que atesoran”. Lo que tiene claro el entrenador del Celta juvenil es que “no hemos especulado con el resultado en las últimas jornadas. Es cierto que en los partidos del Racing y del Deportivo ahí estábamos un poco más pendientes del resultado, pero nosotros siempre hemos querido jugar de la misma manera durante todo el campeonato”.

Sobre el partido del domingo ante el Deportivo, Romo reconoce que “con todo el respeto que me merece y quiero tener hacia el entrenador, cuerpo técnico y jugadores, yo estaba convencido de que podíamos armarla en A Coruña. Lo que pasa es que también fue una semana dura, con pocos jugadores para entrenar y que hasta el mismo sábado no supimos su podíamos contar con algunos jugadores, pero sabíamos que podíamos ganar”.

El técnico ya está viendo “los otros grupos desde hace varias semanas. La fase de campeones es muy motivante y por ello queremos llegar los mejor preparado posibles. Ayer ya hemos hablado con los jugadores de que no hemos conseguido nada, que tenemos que seguir en la misma línea pensando en la fase. Por eso vamos a seguir marcándonos metas partido a partido, y después buscaremos algún torneo o partido para poder seguir manteniendo la tensión y no venirnos abajo.

Aunque sólo hay dos equipos clasificados para la fase final, no teme a nadie. “Quizás lo mejor sería caer en el grupo de cuatro equipos, así que te permitiría poder levantarse si tienes un mal día en la primera jornada”.