El pontevedrés Manuel López-Cerón, que se presentó el pasado siete de enero como “el presidente más joven de España” para dirigir al Pegaso, de la Tercera División madrileña, no llegó a ocupar el cargo de máximo responsable de la entidad. El joven emprendedor intentó hacerse cargo del club ante la delicada situación económica que atravesaba, pero desistió veinte días después ante la falta de los apoyos económicos que le habían prometido.

López-Cerón, un entrenador de fútbol que se quiso adentrar en la dirección de un equipo semi-profesional, estuvo fuera de la circulación durante varias semanas y fue el centro de las críticas de los jugadores y del entorno del Galáctico Pegaso. Residente en la capital por motivos de estudios, se lanzó a la aventura de este proyecto ante los cantos de sirena que recibió por parte de varias empresas, que al parecer le prometieron un respaldo económico que al final nunca llegó.

Nóminas de 2.500 euros

Uno de los aspectos más sorprendentes del Galáctico Pegaso, el club de la Tercera madrileña que López-Cerón pretendió entrenar, es la elevada ficha de algunos de sus futbolistas. Muy pocas son las entidades de esta categoría que tengan a jugadores con sueldos de 2.000 e incluso de 2.500 euros mensuales, como sucede en este caso. La mayor dificultad que se encontró el pontevedrés fue la obtención de los ingresos necesarios para afrontar los pagos. El joven pagó su bisoñez y creyó en la palabra de algunos intermediarios, que al final no cumplieron con lo comprometido verbalmente y le dejaron en la estacada.

Venta ficticia

Los hijos del anterior presidente de la entidad madrileña, Jesús Palencia, pretendían vender el club a Manuel López-Cerón Piñeiro por la cantidad de 200.000 euros. La venta nunca se produjo, por dos razones. La primera, que el joven pontevedrés no tiene solvencia (no posee empresas, es un simple estudiante) para hacer frente a un importe de este calibre. La segunda, porque las empresas que en teoría iban a respaldarle y a poner sobre la mesa las cantidades necesarias se echaron atrás, dejando a Cerón sólo ante el peligro.

Salir del mapa

Ante esta situación, Manuel decidió salir de la circulación durante varias semanas, aconsejado por sus abogados. Durante este período los futbolistas llevaron a cabo varias campañas para hacerse notar y exigir el pago de las mensualidades que se les adeudan, llegando al extremo de bajarse los pantalones en los instantes previos a un partido (en la ciudad deportiva del Real Madrid, en Valdevebas) en una instantánea que alcanzó una gran repercusión.

Hace pocos días, la página web oficial del Galáctico Pegaso anunciaba la llegada al club de un nuevo presidente y junta directiva, con la intención de reflotar la nave del histórico equipo de los “camioneros”.

Otra peculiaridad la encontramos en su portal de internet, ya que si queremos acceder a cualquiera de sus contenidos nos exigen la cuota anual de “socio gestor” que asciende a 35 euros. “Un club gestionado por internet”, reza en su página de inicio.

Manuel López-Cerón, mientras tanto, podría tirar de la manta y ofrecer algo más de luz en los próximos días.