En una temporada plagada de contratiempos, el Celta Indepo afronta los últimos cuatro partidos de la primera vuelta del campeonato con el claro objetivo de conseguir la clasificación para la Copa de la Reina y dar un paso de gigante en la lucha por conseguir la permanencia. El primer peldaño deberá subirlo esta noche en As Travesas, a partir de las 21 horas, ante un Estudiantes madrileño que llega con las mismas opciones de las viguesas por meterse en la Copa, objetivo por el que ahora mismo pelean un puñado de equipos. El problema es que esa misión le llega en un momento en el que el vestuario parece una enfermería con buena parte de sus jugadoras en el dique seco y otras que se están compitiendo lastradas por diferentes problemas.

En el Celta Indepo han hecho cuentas para saber lo que necesitan para meterse en la Copa, y los resultados son bastante claros, hay que ganar los dos partidos de As Travesas, y el primero es esta noche ante el conjunto estudiantil con lo que en el vestuario se han conjurado para sacar adelante esta difícil empresa.

Las viguesas vuelven a jugar un viernes por la noche, después de haberse enfrentado a equipos que disputan competiciones europeas y que tienen que jugar el sábado. Curiosamente también será el último partido de la primera fase que se juegue en viernes ya que a partir de ahora habrá que jugar todos los encuentros a las 19 horas del sábado.

Pero lejos de todo esto, lo importante es el estado en el que el Celta Indepo llega a este nuevo y transcendental encuentro. Esta vez no es la clasificación ni la presión arbitral lo que preocupa en el seno del conjunto vigués sino la sucesión casi interminable de lesiones. Las viguesas llegan a este encuentro muy tocadas, con las bajas de Blanca Marcos y de Alba Torrens, y los problemas de Pilar Valero, que lleva varias semanas con un problema óseo y a pesar de todo sigue jugando y arriesgándose a que la situación se pueda agravar. Tal y como está la situación, la jugadora es consciente, de que al margen del sufrimiento, debe estar esta noche en la pista con sus compañeras.

Canteranas

A pesar de todos los problemas y del golpe anímico que está suponiendo las lesiones, los entrenamientos del equipo se pueden considerar como buenos. Miguel Méndez ha tenido que echar mano de dos jugadoras del equipo de Primera Nacional, Carola Bruzón y María Núñez, que le han dado al equipo un buen tono y, a buen seguro, Miguel Méndez echará mano de ellas para que disfruten de sus primeros minutos de juego en la máxima categoría del baloncesto nacional. Todo un premio al esfuerzo y dedicación mostrados durante esta semana.

Las madrileñas, recién ascendidas, mantienen parte de la plantilla y se apoyan en la solidez de sus dos americanas, Wyckoff y Rush, y en la solvencia de sus dos bases, Ygueravide y la sueca Eldebrink. Su juego es alegre, no tiene muchas ataduras ofensivas y dada su situación llegarán a As Travesas dispuestas a todo.

Lo que está claro es que esta noche, más que nunca, las jugadoras del Celta Indepo necesitan la victoria para mantenerse con vida en esta lucha por conseguir la clasificación para la Copa. Ganar también supondría una inyección de autoestima teniendo en cuenta la situación en la que afrontan el compromiso. Tradicionalmente el Celta es un equipo que se ha sobrepuesto a todo tipo de desgracias y esta noche tratarán de volver a hacerlo.