Iván Pozo peleará mañana, en As Travesas, por el título Intercontinental ante el brasileño Darli Goncalves. El reto es acabar entre los primeros del ránking mundial de la W.B.O. para volver a optar al Mundial. Pero, sobre todo, esta velada servirá para que el vigués se quite la "espinita" que se le quedó clavada el pasado mes de mayo ante el argentino Omar Narváez.

-Llega por fin el día en el que podrá desquitarse de la derrota ante Narváez.

-Esta es una pelea muy importante y de una gran responsabilidad, porque implica abrir una puerta al campeonato del mundo y estar otra vez entre los diez primeros. Tendré la oportunidad de pelear ante uno de los primeros clasificados del mundo y tanto el brasileño como yo vamos a jugárnosla porque el que gane se meterá entre los primeros del mundo para optar al Mundial.

-Esa obligación que siente de ganar, ¿puede jugar en contra?

-Es una pelea de máxima responsabilidad porque aparte de que estoy obligado a ganar también me siento obligado a recompensar a la afición con un buen combate y, sobre todo, quiero que me vean al cien por cien moral y técnicamente. Dejé muchas lagunas en el campeonato del Mundo, no estuve bien, tuve la peor noche de mi vida boxeando y hay que darlo todo para volver a curar esa herida que quedó abierta.

-Ha dicho que el combate no pasará del quinto asalto...

-Creo que será un combate en el que o gano por k.o. antes del quinto asalto o pierdo por k.o. antes del quinto. Los dos nos jugamos mucho y vamos a ir al cien por cien y a intentar definir rápido el combate porque los dos tenemos mucha responsabilidad de estar entre los primeros del mundo. Tanto si la suerte va de mi favor como si no, estoy seguro de que no va a ser un combate largo. Va a ser una pelea dura en la que los dos podemos ganar o perder en cualquier momento.

-¿Cómo define a Goncalves?

-Es un boxeador de mi nivel, muy experimentado y tiene bastantes peleas ganadas por k.o. y las derrotas las tiene ante gente de primer nivel. Va ser una pelea entre dos boxeadores con mucha hambre, pero yo confío en mis cualidades. En el Mundial Narváez peleó fenomenal, pero no llegó a hacerme daño. Sé que puedo contrarrestar ahora cualquier boxeo que venga, porque estoy preparado y sobre todo porque ya peleé contra el número uno, y eso quiere decir que los demás están más abajo, así que la responsabilidad de ganar es máxima.

-¿Cómo llega a este combate?

-No llego al cien por cien como llegué al Mundial, pero aún así llego al cien por cien de ánimos y de estabilidad emocional. Al Mundial llegué en muy buena forma, pero muy agobiado, cansado, presionado. Ahora la balanza está más equilibrada y llego con muchas ganas, sobre todo de volver a disfrutar del boxeo, porque de tanto entrenar, de tantos meses bajando de peso, la verdad es que llegué a perder bastante la ilusión. Esto es muy duro, requiere mucho sacrificio durante mucho tiempo y ahora estoy obligado, tanto por mí como por mi gente, a que martes tengamos el título para seguir luchando para ser campeones de Europa y del mundo.

-El Europeo ya está a la vuelta de la esquina...

-El de Europa, que se disputa a finales de año, es la Champions del boxeo y hay que ganarla porque te da un prestigio muy grande, te coloca entre los tres primeros, y si consigo ganar mi cuarto título Europeo me convertiría en el mejor boxeador español de mi peso de la historia y eso es un aliciente más para seguir trabajando. Vigo es una potencia en el deporte, está creciendo y se está haciendo fuerte y hay que darle otro campeonato.

-Pero primero hay que ganar a Goncalves.

-Va a ser un día a vida o muerte, a todo o nada. Hay que volver a resurgir. Hay que ganar para volver a meterse entre los primeros del mundo, seguir en la élite. Ahora es el momento de llegar arriba de verdad, de ser campeones.

-¿Le ha dado muchas vueltas al combate ante Narváez?

-Le di muchas vueltas. Cuando sales a boxear y lo das todo, entonces, ganes o pierdas, te quedas tranquilo, con la moral alta porque sabes que lo has dado todo. Pero cuando ves que las cosas no te salen y que no tienes tu día, que moralmente estás muy presionado, que la presión mediática juega en un contra, y ves que no has dado todo lo que podías dar no te quedas tranquilo. Por eso ahora tengo la obligación de hacer un gran combate tanto por mí como por mis paisanos y por la ciudad que tanto quiero.

-Si pudiera volver atrás, ¿qué cambiaría?

-De los errores se aprende y estoy seguro de que hubiera cambiado muchas cosas. En primer lugar me hubiese ido concentrado a un lugar tranquilo. También la alimentación, buscando un método para poder bajar mejor de peso y no estar tantos meses sufriendo en el límite; también temas técnicos, tener gente apoyándote en el día adecuado... y muchas más cosas. Ahora estamos siguiendo un proceso bueno para poder llegar a ser campeones del mundo. Yo digo que si no ganamos el Mundial fue porque no nos lo merecíamos; en cambio ahora, por el camino que vamos, si lo hacemos todo bien, nos mereceremos ser campeones.

-¿Afronta este combate de manera diferente?

-Sé que tengo mucho que aprender y me quedan muchos años de boxeo. Ahora me tomo todo con más calma, no me siento tan presionado, pero sí que me veo obligado a ganar y, sobre todo a hacer un gran combate.