"Ayer no me daba cuenta de lo que significa llevar el maillot amarillo, estaba demasiado emocionado, quería llorar, pero no quería hacerlo en público", indicó el líder de la prueba, Stefan Schumacher. "Hoy (por ayer) he disfrutado del orgullo de ser el líder del Tour de Francia. He corrido relajado y mi equipo ha hecho un gran trabajo que nos ha permitido controlar la etapa".