El holandés Guus Hiddink, seleccionador de Rusia, indicó tras el entrenamiento de ayer que tanto su selección, como su rival "son dos equipos a los que les gusta jugar al fútbol".
Hiddink, que afirmó que España no tiene puntos débiles, también comentó que su delantero Ivan Saenko, que ayer abandonó tocado el entrenamiento en Basilea, "tiene algunos problemas. Mañana veremos cómo está y si está en condiciones de participar en el partido", comentó Hiddink, que opinó que ambas selecciones se conocen "perfectamente".
"Si fuéramos a jugar el primer partido de nuevo, no jugaríamos, porque si jugamos así de nuevo, les podemos dar directamente las carteras a los españoles", explicó el técnico holandés. "Debe ser un partido diferente, porque en el primer partido fuimos muy inocentes. Tenemos que mejorar mucho para enfrentarnos a un equipo que está muy hecho", explicó Hiddink, que opinó que la mejora de su equipo no es sólo a causa de la incorporación de Arshavin, sancionado contra España. "También cuenta la actitud del equipo. No fue mala contra España, pero tuvimos que mejorar", añadió.
El técnico admitió que se alegra porque ambas selecciones estén en la final sin haber integrado el así denominado "grupo de la muerte", en el que estaban Holanda e Italia, a las que eliminaron. "Me alegro mucho porque estén los dos países. En Rusia llevo dos años y en España estuve muchos años trabajando y es un partido especial para mí, desde un punto de vista personal", declaró el técnico holandés.
Sobre Luis Aragonés dijo que le tiene "gran respeto. Se mantiene en el cargo aguantando mucha presión. Y lo está haciendo muy bien", concluyó.
