Benigno de la Torre / Vigo

El Celta puso ayer sobre la mesa una nueva propuesta en la negociación que mantiene con Caixanova por un acuerdo con el que pretende obtener las garantías suficientes en el proceso concursal voluntario que también ayer inició con la presentación de la documentación en el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Pontevedra.

Una delegación celeste, con su presidente Carlos Mouriño a la cabeza, mantuvo una conversación con responsables de la entidad financiera. Tras este encuentro, y después de escuchar la proposición céltica para desbloquear la situación, Caixanova se ha comprometido a estudiarla y a valorarla antes de posteriores encuentros.

La nueva oferta céltica, esencialmente, se mueve en los mismos términos económicos, aunque con matices jurídicos diferentes con la intención de encajarlos en los planteamientos que, en este sentido, propone la entidad financiera.

El Celta tomó la determinación de acogerse a la Ley Concursal (antigua suspensión de pagos) para hacer frente a una deuda de 84 millones. Su intención es alcanzar un pacto anticipado con la mayoría de sus acreedores de deuda ordinaria para hacer viable el plan financiero que se acompaña en este intento del Celta de sanear sus cuentas; y la caja es indispensable para ello.

Hasta ayer, las diferencias entre ambas "patas" no se habían subsanado del todo. A pesar de ello, el consejo de administración céltico tomó la determinación de iniciar el proceso para no caer en "causa de disolución" y evitar también el próximo día 30 el incumplimiento de sus obligaciones con los salarios de los jugadores (cuyos contratos vencen ese día). Escapa así de un probable descenso administrativo a Segunda División B por impago.

Cómoda transición

Tras frenar, con la presentación de la documentación del proceso concursal en el Juzgado de lo Mercantil, esas responsabilidades inmediatas, las reuniones entre Caixanova y el presidente céltico, y su equipo asesor, continúan en busca de ese acuerdo que garantice al Celta una transición relativamente cómoda por la travesía concursal.

El acuerdo, que aún es posible presentar ante el juez, no está cerrado, pero algunas partes que están participando en las negociaciones son hoy más optimistas que el pasado viernes. Las nuevas conversaciones entre los responsables de la caja y Carlos Mouriño han abierto vías de diálogo diferentes a las que se habían manejado hasta el momento y se han creado expectativas más esperanzadoras en algunos círculos.

Algunas fuentes, en cambio, califican la situación de "dramática". La falta de ese acuerdo entre el Celta y Caixanova que facilite la puesta en marcha del proyecto de viabilidad mediante el cual la administración concursal descarte la disolución de la Sociedad, está obligando, tanto a la caja como al consejo céltico, a apurar hasta límites insospechados hace pocos meses una negociación que desde diferentes sectores de la sociedad viguesa se considera "vital" para evitar el riesgo de desaparición.

La documentación que el Celta llevó ayer al juzgado para acogerse de forma voluntaria a la Ley Concursal fue presentada por la mañana en el registro pontevedrés por parte de dos abogados del despacho que asesora al club en este proceso. Mientras se pone en marcha el procedimiento y a la espera de que, en este caso la magistrada, admita a trámite la documentación y nombre a tres administradores concursales, la gestión del club seguirá su curso normal dentro del consejo de administración. De hecho, la configuración del equipo para la próxima temporada continúa y está previsto que antes de que finalice la semana sea presentado el futbolista de Las Palmas, Trashorras, que llega como nuevo refuerzo para la mediapunta céltica.