Canobbio reaparecerá en breve. Incluso podría figurar en la convocatoria del viernes. Pero regresa a un conjunto desahuciado, que proyecta su mirada hacia el futuro. El uruguayo, en las previsiones de estos días, pertenece al grupo de esas fichas altas de las que el club podría considerar necesario desprenderse. Canobbio aceptaría esta explicación. Sólo pide sinceridad a la directiva.

El Celta ha sido en cierta medida lo que Canobbio ha podido durante sus cuatro temporadas de estancia en el Celta. Como buen enganche, ha condicionado el sistema de juego y proporcionado personalidad al equipo. Irregular como suele suceder con los hombres de talento, fue héroe en el ascenso de Vázquez y figura en la clasificación para la UEFA. Sin embargo, desapareció en exceso durante la campaña anterior y en la actual las lesiones apenas le han permitido abandonar en libertad vigilada la enfermería.

El "10" pudo trabajar ayer con normalidad por primera vez desde que sufrió un esguince de rodilla, hace ya seis semanas. "El lunes todavía tenía alguna molestia. Decidimos hacer un tratamiento con los doctores y me he sentido mucho mejor", describe. "Se ha hecho muy largo. Te pones nervioso al ver que pasa el tiempo y el dolor no cesa". Acepta la realidad de lo que se encuentra en su regreso: "Ascender sería casi milagroso. Pero hay que terminar lo más arriba posible".

Canobbio llegó a disputar cincuenta partidos oficiales consecutivos. "Este año me ha tocado todo junto. Son más los encuentros que he estado de baja que en competición", enumera. Ha sido un mal año "más por el tema de las lesiones. Esto es un juego y se puede hacer mejor o peor. Está dentro de los resultados perder. Con las lesiones no cuentas".

Respecto a su futuro, comenta: "El club no ha hablado conmigo. No sé lo que estarán manejando. Si deben rescindir a algún jugador por tema de fichas, estarán en su derecho. Sería algo sincero por su parte si me dicen que no pueden afrontar la mía. Me parecería positivo. En lo personal, no pienso en nada. Uno siempre trata de mejorar y estando dentro del Celta siempre quise ir a más. Las cosas salieron bien en algunos momentos y mal en otros. Sólo pienso en jugar aquí y en que tengo dos años de contrato. Si el club tiene alguna pretensión de que me vaya, se hablará en su momento".